En el apogeo del britpop, Blur tuvo en Oasis su rival en términos de popularidad. Representaban polos opuestos: los primeros eran tildados de chicos acomodados salidos de una escuela de arte, la banda de Manchester era catalogada como representativa de la clase trabajadora. El antagonismo fue fogoneado por la prensa británica y sus propios sellos (el cenit de esta competencia se dio en agosto de 1995, cuando Blur adelantó el lanzamiento de un single para que coincidiera con uno de la banda de los Galla- gher) y desbarrancó a los pocos meses, cuando el líder de Oasis deseó en una entrevista que sus colegas murieran de sida. Veinte años después, el panorama giró 180 grados: Albarn y Noel Gallagher compartieron escenario en Londres, y su hermano Liam calificó a “Lonesome Street” como la mejor canción del 2015. “Son chicos adorables. Creo que crecimos lo suficiente como bandas por nuestro lado como para ganarnos el respeto del otro”, explica James. Y agrega: “Ojalá se reúna Oasis. Me encanta su música y sería genial que volvieran. Hasta podrían telonearnos”. Donde hubo fuego...