Entre “la Santa Madre Academia” de la que se declara devoto –y de la que es socio vitalicio, asociado al nacer–, la música, el cine, la literatura, las artes plásticas y su recorrido político, Pedro Vilar ha configurado un mapa de pertenencias que es una suerte de manifiesto personal, y que enuncia en forma de agradecimientos. “Tengo 79 años, llegué hasta acá gracias al cigarrillo”, asegura medio en broma y medio en serio. “Pero también tengo que agradecerle a mucha gente que conocí, y a otra que, sin haberla conocido, fue parte de mi vida”, dice. Así enumera, entonces, este mapa agradecido que desea hacer público: “A mis viejos, a mis adorados hijos, a mis amorosos nietos, al barrio de Palermo –el viejo Palermo, que no es Palermo viejo, el Palermo de adoquines y potreros–, al Racing Club de Avellaneda, al Colegio Nacional Manuel Belgrano, al Río de la Plata y a Buenos Aires. A Gardel, Pichuco, Manzi, Celedonio Flores, Floreal Ruiz, Angelito Vargas, Discépolo. A Miles Davis, Enrique Villegas, Tucho Méndez, al loco Corbata, el wing derecho que tuvo Racing, a la Bruja Belén, el otro wing, a Maradona, a José y su equipo (el equipo de José), a Mostaza Merlo. A Woody Allen, Buñuel, Bergman, a Brigitte Bardot. A Miguel Hernández, Osvaldo Fresedo, Alfredo Zitarrosa, a los dos primeros gobiernos del general Perón, a Evita, Marcelo Sánchez Sorondo, Arturo Jauretche, Luis Alberto Murray, Leónidas Barletta. A Osvaldo Pugliese, Baden Powell, Vinicius de Moraes, Violeta Parra. A mis hermanos no biológicos desaparecidos Lucía Cullen, Ernesto Fossati y Mario Hernández, a los curas Mujica, Castellani y al padre Pichi Meisegeier, a don Carlos Marx. A Lino Palacio, Juan Carlos Colombres ‘Landrú’, Fernando Vidal Buzzi. A María Elena Walsh, Sara Facio, Gloria Rodrigué, al Oso y a María, a Elis Regina, a los Beatles, a González Tuñón. A Edith Piaf, al Chango Cárdena, Salvador Dalí, Rembrandt, Xul Solar. A Cristina Fernández de Kirchner, a Roberto Guevara de la Serna, a Osvaldo Irusta, a Teresa Parodi, a Beatriz Olarte, a Mecha Gowland Peña. A Diego Militto, Leopoldo Marechal, José María Rosa, Alfredo Bettanini y Jorge Larroca, a Osvaldo Bayer y a Mercedes Guruciaga por ser el gran amor de mi vida”.