El Colectivo Cultural es una ONG que fundó Rodrigo de la Serna junto a vecinos de Ingeniero Maschwitz. El lugar que ocupa tiene su historia: “Fue un cine durante muchos años. De alguna manera, ese edificio es muy emblemático del país. En los años 20 fue un petit hotel que tenía Benito Villanueva. Hizo ese petit hotel para que sus amigos tuvieran dónde parar cerca de la estación de tren. Y era como la belle epoque. Después vino el viejo cine San Martín en el 38 que devino en el cine Gloria, una gran sala con cinemascope y con gran esplendor en el 52. Después vino una decadencia del cine, se transformó en una fábrica algodonera. En el 75 la prendieron fuego, fundieron, cobraron el seguro y se mandaron a mudar. Hubo un abandono de cuarenta años hasta que entramos nosotros a recuperar ese espacio en el 2010, con la familia Conti, que era la dueña de la llave”, relata De la Serna. Y luego de interminables vueltas bucrocráticas y judiciales, se llegó a la conclusión de que el predio no le pertenecía a nadie. “Entonces, nos entregaron la llave simbólicamente”, cuenta el actor. Lo que siguió consistió en poner el cuerpo: se limpió el lugar (“tenía cuarenta años de abandono, árboles caíados, gatos muertos, inodoros rotos, escombros de dos metros. Era un espacio gigante e histórico hecho pelota”). Ahora funcionan talleres de yoga y luthería de tambor y guitarra, entre otros cursos. “Hay una obra de teatro comunitario. Hay dos obras de teatro que se están ensayando. Durante mucho tiempo funcionó una milonga. Todas las bandas locales tocan ahí. Toda la expresión artística y cultural de la zona está pasando por ahí”, detalla De la Serna, entusiasmado.