Dentro de la lista de colaboradores que más fuerte calaron en la carrera de Bowie, Adrian Belew tiene un lugar destacado. El guitarrista, conocido por su trabajo como parte de King Crimson y Talking Heads, conoció al músico inglés en 1978 en un concierto en Berlín cuando era parte de la banda de Frank Zappa. Según contó en Facebook, Bowie se presentó en el recital y le propuso integrarse a su propio grupo para salir de gira al poco tiempo. A Belew la propuesta lo tentó, pero no sabía cómo explicárselo a su por entonces actual empleador. Para no levantar sospechas, ambos músicos se encontraron en el hotel donde Zappa y su banda pasaban la noche y, una vez que todos fueron a sus habitaciones, Bowie y Belew partieron en limusina al restaurante favorito del Duque Blanco en la capital alemana. “¿Cuántos restaurantes hay en Berlín? ¿25.000? Llegamos al lugar, abrimos la puerta y en la primera mesa estaban sentados Frank y el resto de la banda”, escribió el guitarrista en la red social. Según contó, Bowie intentó calmar las aguas deshaciéndose en elogios sobre el talento de Belew, recibiendo como única respuesta “Fuck you, capitán Tom” de parte de Zappa. Ante este escenario, ambos se retiraron y, con una extraña elegancia, el cantante se despidió risueño con la frase: “Eso podría haber sido más agradable”. Al poco tiempo, Belew pasó a ser parte de su banda para la gira de Héroes, grabó guitarra y mandolina en Lodger y regresó en 1990 para la gira Sound + Vision, con la que Bowie pisó Buenos Aires por primera vez, en septiembre de ese año.