¿Cómo avizora el futuro de la TV en la era digital?

– La tele se diversificó. El rating de la TV abierta bajó. Pero la tele está más fuerte que nunca, porque se ampliaron las posibilidades. Hoy el contenido es la estrella. Los que hacemos contenidos, estamos en un momento para potenciar todo. El interrogante es saber cómo se monetizan esos medios en los cuales circula el contenido, sea la pantalla tradicional, el teléfono, la tablet, las aplicaciones, la web... El modelo de negocio todavía no se encontró. Pero la demanda de estar conectado es feroz: el público quiere noticias, deportes, ficciones, todo ya. La próxima década va a ser un enorme oportunidad para el contenido.

– ¿Y la TV abierta no perderá espacio? Hoy pareciera ser consumida preferentemente por un target de más de 40 años.

– Es cierto, pero hay fenómenos como Esperanza mía que hicieron 17 puntos, con audiencia juvenil.

– Pero fue un producto muy puntual.

– En general, la TV abierta siempre fue para mayores de 35 años. Con el cable, se hizo muy difícil atrapar a los más chicos, a esa generación menor a los 18. Mucho más ahora, que nacieron consumiendo los contenidos de otra forma. Hay que aprovechar todas las plataformas y acomodarse a los tiempos.