Ambos artistas vienen transmitiendo sus conocimientos, desde hace años, en cursos, talleres y encuentros. Y ambos forman parte de la Licenciatura en Artes Escénicas de la Universidad de San Martín, Hochman como director de Artes Circenses, docente y director del elenco de teatro acrobático; y Martínez como docente en la especialización de Teatro de Títeres y Objetos. Y coinciden en que la institucionalización académica de los saberes de las artes escénicas fue un salto cualitativo en la consolidación de esos conocimientos, que tenían una forma de transmisión más artesanal. Martínez recuerda que “la primera carrera fue una diplomatura en teatro de títeres. Después invitaron a Gerardo (Hochman), a Juan Falú, a grandes artistas”, dice, y asegura que el acento de la licenciatura está “en el hacer. Hay gente ensayando en los pasillos, músicos tocando en el patio… Es maravilloso”, se entusiasma. Hochman refuerza la idea: “El norte de estas carreras es formar artistas, no intelectuales ni críticos de arte. La universidad nos pide que produzcamos artistas con la formación, y arte con la compañía. Se equipara la investigación en arte con la investigación científica, la producción de arte a la producción científica”, destaca, y confiesa que la inclusión del área de circo en la oferta académica “es la sensación de que se abrió el techo y nos permitió ver el cielo”, porque “la oferta académica es no arancelada, cosa que de manera privada no podría sostenerse, lo que lo hace mucho más democrático y menos elitista. También las condiciones, porque donde trabajamos en la universidad es casi nuestro espacio ideal”, concluye.