- “Yo no conozco a ningún otro director de cine que haya podido hacer tantos proyectos cercanos a su corazón como yo lo he hecho, porque además los filmé como a mí se me ocurrió. Muchas veces lo que hago no tiene tanta repercusión, y varias veces he tenido problemas para reunir presupuestos considerables porque nunca les permití a los estudios tomar las decisiones sobre cuál va a ser la edición final de mis películas. Por lo tanto, siempre es difícil para mí conseguir el dinero. Pero a nivel de libertad creativa, nadie en Hollywood ha podido darse los lujos que me di yo.”

- “Un crítico nunca conseguirá llevar a la gente al cine, pero sí puede frenar al público de ver tal o cual título. Siempre espero tener éxito porque eso es sinónimo de que podré hacer otra película, pero tampoco tengo grandes expectativas comerciales. Me encanta que la gente vea mis películas, cuantas más, mejor. Si pudiera, las exhibiría gratis. No estoy en este negocio para calcular la cantidad de dinero que puedo recaudar.”

- “En Hollywood ni siquiera saben lo que significa lineal. Si uno no aplica la misma receta que la del éxito más reciente, no entienden lo que uno quiere hacer. Son comerciantes que venden platos redondos, y si un día alguien llega con un plato cuadrado, no lo compran porque sería demasiado difícil de vender.”

- “El cine es cada vez una cuestión de efectos especiales. Todas esas películas, Día de la Independencia, Twister, son ejemplos de esa tensión con la técnica, de esa necesidad de ir cada vez más lejos, pero la capacidad de sorpresa del espectador está llegando a su límite. A nadie le conmueve nada porque son películas sin alma. El verdadero reto es emocionar con sentimientos simples.”

- “Tengo muchísimos amigos en esta industria, pero me gustan los actores, aunque no los entiendo demasiado. Los admiro, y no sé cómo es que hacen lo que hacen. Creo que la razón por la cual ellos reaccionan favorablemente a mi forma de trabajar es que yo insisto en que ellos hagan lo que sienten que necesitan hacer para crear algo. Siempre espero que ellos me muestren algo novedoso, algo que no he visto antes. Si todo estuviera en mi cabeza, y les dijese que hicieran esto así, la experiencia de filmar sería muy aburrida para mí. Siento que los actores responden bien ante la propuesta mía, aunque tengo que ser muy cuidadoso para mantener la confianza que me tienen, pero no les puedo mentir. Si les miento, me meto en serios problemas.”

- “La idea es que a medida que conocemos a un personaje pensamos: OK, si esta persona pudiera conocer a ese otro personaje, solucionaría todos sus problemas. Esto me gusta porque provoca el desarrollo de la imaginación y la creatividad en el público. Por supuesto, los personajes nunca conocen la totalidad de la trama, pero el público sí.”

- “Para mí, la música es un componente aparte. Cómo o por qué usarla son preguntas que se plantean siempre. La música se ha transformado en una convención. No creo que tenga que aparecer sistemáticamente en una película, pero claro que también la uso.”

- “Cuando empiezo a filmar una nueva película, siempre tengo la sensación de que me meto en una gran burbuja que me aísla del mundo exterior. Desde esa burbuja puedo ver lo que sucede afuera, pero como a través de un cristal distorsionado. La realidad está allí, pero no me afecta. Me concentro en ese mundo interior.”