Juan Vattuone es uno de los cultores actuales del tango actual, una redundancia que hace falta utilizar entre tanto cantante y grupo tanguero joven que descarta por principio cualquier repertorio nuevo. Junto a la escritora e investigadora del tango Silvana Boggiano, Vattuone encaró el proyecto Ciudad Oculta, que reunió a un grupo de noveles autores y destacadas firmas del tango que estrenarán sus “tangos del mañana” en el festival.

El próximo viernes 2 de marzo, en el teatro Alvear, esta Ciudad Oculta mostrará trece temas de autores conocidos y no tanto: estarán desde Horacio Ferrer, componiendo con Raúl Garello, o Luis Alposta, que escribió “Se viene el 2000” con una música que le dejó antes de morir Osvaldo Pugliese, hasta el joven poeta Hernán Castiello, de 22 años. Completan el seleccionado de autores Marcela Bublik, Claudia Levy, El Tape Rubín, Acho Estol de La Chicana, Raimundo Rosales, Alejandro Swarczman, Ernesto Pierro, Héctor Negro y el propio Vattuone. Las voces encargadas de presentar en sociedad estos noveles tangos serán las de Esteban Riera, Javier “Cardenal” Domínguez, Nora Roca y Clori Gatti.

“Hoy por hoy en el tango hay dos ciudades, una adentro de otra. Una es la del tango oficial, la otra es la que nadie se anima a difundir. Esa ciudad oculta es la que buscamos que salga a la luz”, define Vattuone. “Los autores y cantautores como yo padecemos un estigma: el que dice que los tangos nuevos nunca van a poder superar a los de la época de oro”, acusa, y va contra instalados como Cacho Castaña: “En un reportaje leí que él decía que no hay autores nuevos. ¡Se está negando a sí mismo! Y él tiene una ventaja, la de ser cantautor. Los autores dependen de que los cantores se larguen a hacer sus temas”. Vattuone está planeando una película con el mismo título y temática de este proyecto. Mientras busca el nuevo tango, rescata la “generosidad” del viejo: “Gente como Troilo tenía la generosidad de darles posibilidades a otros colegas. Eso hoy no se ejerce, se perdió en el tango, y en la vida en general. Pero tarde o temprano nos van a escuchar, porque hay un montón de cosas que estamos diciendo los poetas que no las dice nadie. Y, por más que le busquen la vuelta, el tango es nuestra identidad”.