Palabra Girondo, que se podrá ver hasta el 6 de julio, incluye una exposición de objetos que va de la frágil partida de nacimiento del poeta a las siete páginas manuscritas del Diario de un loco de verano escrito en pleno invierno, libro inconcluso; los discos en donde Girondo recita los poemas de En La Masmédula, la chapa de bronce que lo certificaba como Suertudo, entre muchos otros objetos personales; fotos de todas las épocas, con Pablo Neruda, Federico García Lorca, César Tiempo, Jorge Luis Borges, Horacio Quiroga; fotos en su escritorio y con Norah Lange. También están el dibujo de Carlos Alonso sobre el poeta, una caricatura de Hermenegildo Sábat y los propios dibujos de Girondo, manuscritos –Tras los plumosos llantos, incluido en el libro Oliverio (Beatriz Viterbo), compilado por Jorge Schwartz)–, originales, primeras ediciones (con reseñas de Leopoldo Marechal, Ramón Gómez de la Serna y Borges), reediciones y artículos en diarios y revistas, como Crisis, La Opinión y La Razón (el número especial de 40 páginas dedicado al poeta).