Siendo adolescente futbolista, Raúl Rizzo se decidió por la actuación viendo a los grandes de la escena. Sus trabajos son numerosos en teatro, cine y televisión. Participó de puestas fundamentales, como las de El enfermo imaginario, protagonizada por Miguel Ligero; Teléfono medido, de Beto Gianola, con actuación de Carlos Carella; y Rayuela, versión sobre episodios de la novela de Julio Cortázar, estrenada por Ricardo Monti y Jaime Kogan en el Teatro Payró. Actuó, entre otras piezas, en El hombrecito, junto a Osvaldo Bonet; Yo no soy Rapaport; Medea; Hipólito y Fedra; Paradero desconocido; En familia; De pies y manos y Van Gogh, esta última de Pacho O’Donnell, presentada en el Teatro Regina y el Margarita Xirgu. En cine, participó en Desde el abismo (1983), de Fernando Ayala; No habrá más penas ni olvido (1984), de Héctor Olivera; La Rosales; Expreso a la emboscada; Los amores de Laurita; El año del conejo y otras; y en tevé, en Cosecharás tu siembra; R.R.D.T. y Padre Coraje (en el papel del intendente Manuel Costa). Hoy dice que el teatro sigue siendo su refugio.