Coordinado por Vivi Tellas, directora del teatro Sarmiento (la sala de experimentación del Complejo Teatral de Buenos Aires), el ciclo Biodrama se inició en 2002. Desde entonces, la propuesta consiste en invitar a un director a realizar un montaje inspirado en la vida de una persona argentina, viva o no, conocida o anónima. El primero de los biodramas (Barrocos retratos de una papa) estuvo a cargo de Analía Couceyro. Luego hicieron lo propio Alejandro Tantanian, Luciano Suardi, Daniel Veronese, Ciro Zorzoli y Edgardo Cozarinsky, entre otros. Pero es errónea la percepción de José María Muscari cuando afirma que no hubo biodramas virados hacia el humor y el show: en Nunca estuviste tan adorable, Javier Daulte elaboró con exasperada comicidad y aires de comedia musical un retrato de su propia madre.