Los trabajadores de la Secretaría de Cultura de la Nación que adhieren a ATE emitieron un comunicado en el que aclaran que tanto ellos como los trabajadores del Teatro Nacional Cervantes asociados al mismo gremio “no están inmersos en una lucha entre aparatos sindicales (en alusión a UPCN, el gremio que el 17 de abril pasado acordó con el Estado) y que no persigue un aumento salarial de la nada sino un reconocimiento a oficios, saberes y profesiones que están a punto de desaparecer”. A esto suman el tema de “una regulación eficaz, transparente y federal”. Lo expresado engloba a los artistas de todos los elencos de la Secretaría –actualmente a cargo de José Nun– y especialmente a los integrantes del Coro Polifónico, el Coro de Jóvenes, el Ballet Folklórico, el personal artístico-técnico de los organismos y el Teatro Cervantes. Entre otros puntos, se recuerda que ATE posee autoridad legal para suscribir acuerdos paritarios y que las afirmaciones vertidas en sentido contrario “son absolutamente temerarias, pues desconocen derechos consagrados por la Constitución Nacional, las leyes de la República y los convenios internacionales de los que la Argentina es parte”. Según el comunicado emitido el miércoles 11 de julio con la firma de Manuel Cullen, delegado de Prensa de ATE-Secretaría de Cultura, en este momento el principal obstáculo –el que impide reabrir la negociación en el Cervantes y reiniciar a pleno toda la actividad artística del Estado– se encuentra en la Subsecretaría de la Gestión Pública a cargo de Juan Manuel Abal Medina.