“No me imagino una vida feliz y con sentido alejado del cine o la televisión, ya que son los lugares donde puedo expresar una idea y movilizar algo”, confiesa Carnevale. Nacido en un pequeño pueblito de Córdoba, sin biblioteca, ni museo, ni artistas locales que hayan prosperado en la cultura provincial, en el seno de una familia que ni siquiera gustaba de ir al cine, el creador de Hombres de honor y Mujeres de nadie todavía no comprende por qué se dedicó al mundo audiovisual. “La única razón coherente que encontré para mi pasión por el cine fue que mi mamá me contó que, cuando la llevaron a la clínica para tenerme, el médico estaba en el cine y tuvo que salir corriendo antes de que finalizara la película”, rememora, incrédulo. Llegado a los 18 años a la Capital Federal, estudió periodismo y comenzó a acercarse al cine haciendo publicidad, hasta que hace siete años lo convocó Adrián Suar para ser guionista de Pol-ka. Una decena de ciclos después, Carnevale es el flamante director de contenidos de la única productora exclusiva de ficción del país. “Tengo una gran empatía con Adrián y por eso me resulta natural la convocatoria. Si algo me atrae de Pol-ka es que es una productora a la que le preocupa el contenido y le interesa la esfera de lo humano. Vulnerables, Culpables, Mujeres asesinas, Locas de amor, entre muchos otros programas que pueden gustar más o menos, contaron historias que exponen al ser humano.”