Con tanto premio a cuestas y sin disputas por la propiedad intelectual a la vista (Willingham ha dicho ya que su único criterio para usar o no un personaje popular es si está disponible legalmente) cabe preguntarse cuánto tardará Fables en llegar a la pantalla grande. Ya Shrek ha demostrado en el cine que la relectura de figuras clásicas es viable. Es cierto, la saga del ogro verde está orientada a todo público, mientras que la historieta que nos ocupa es sólo para adultos, pero parece haber un nicho de mercado. Además, hay que considerar el éxito repetido que están teniendo últimamente las películas basadas en historietas.

Aunque la mayoría de estos éxitos de taquilla están basados en superhéroes, hay algunas muestras de que el comic para adultos puede llegar a la pantalla grande con dignidad. Hace un tiempo fue la elogiada V for Vendetta, basada en la novela gráfica homónima de ese inglés resentido del séptimo arte que es Alan Moore (se llevó al celuloide con pésimos resultados artísticos su The League of Extraordinary Gentlemen, traducida aquí como La Liga Extraordinaria). El 11 de octubre, si los planes no se modifican, se estrenará en nuestro país Stardust: el misterio de la estrella, inspirada en la novela gráfica del mismo nombre de ese poeta inglés de las viñetas que es Neil Gaiman, ilustrada por Charles Vess. Estelarizada por Robert De Niro y Michelle Pfeiffer, Stardust es otra producción que promete y sigue abriendo caminos para el cine inspirado en el buen comic.