Si bien sobran los datos que demuestran que los periódicos on line ya comenzaron a quitarles lectores a los diarios impresos, en la actualidad la mayoría de las versiones web aún siguen siendo menores en comparación con el formato de papel. Los datos son irrefutables: hoy en día, números más, números menos, el 90 por ciento de la facturación de un periódico proviene de su versión impresa; y alrededor del 85 por ciento de los recursos de una casa editorial están destinados a la versión en papel. Aun cuando las páginas web de los periódicos quintuplican –como mínimo– la cantidad de lectores de los diarios impresos. “Resulta claro que tanto el papel prensa como Internet son soportes de circulación de contenidos de información y entretenimiento. Son canales, con características propias, que influyen directamente en la elaboración y presentación de los productos informativos. Aplacado parcialmente el temor a que la prensa impresa deje de existir en el corto plazo, en el último Congreso de la Asociación Mundial de Periódicos (Ciudad del Cabo, junio de 2007) uno de los temas abordados fue el de la convergencia entre las redacciones convencionales de prensa y las redacciones encargadas de las ediciones digitales”, explica Albornoz, coordinador editorial de la prestigiosa revista TELOS-Cuadernos de comunicación, tecnología y sociedad (www.telos.es), editada por la Fundación Telefónica de España. En tal sentido, editoras de prestigiosos medios como The New York Times (Estados Unidos), The Daily Telegraph (Gran Bretaña) o Die Welt (Alemania) ya han dado los primeros pasos en esa dirección, que parecería signar inevitablemente el futuro del periodismo digital multifunción. “En la cabeza de muchos analistas y ejecutivos –comenta el investigador– está conformar usinas informativas capaces de elaborar contenidos susceptibles de ser explotados comercialmente en diferentes soportes y redes. Lejos ya del miedo a que el diario impreso sea devorado por la edición on line, no sólo es posible imaginar un nuevo equilibrio entre papel e Internet, sino también en contenidos que encuentren su espacio en celulares, agendas electrónicas personales o en las señales de radio y TV digital terrestre”.