El Nobel estuvo en boca de escritores, críticos, libreros y editores que transitaron la Feria del Libro de Francfort. “Es una buena autora con gran alma literaria. Merece el premio, sin duda”, señaló el italiano Umberto Eco, que estaba presentando la edición alemana de su libro Historia de la fealdad. “Sin embargo, es extraño que el premio lo vuelva a ganar un autor de lengua inglesa tan poco tiempo después de Harold Pinter”, agregó. La corrección política de las declaraciones de Eco se contrapone con la reacción de Marcel Reich-Rannicki, considerado el “Papa” de la crítica alemana. “Es una decisión decepcionante. La lengua inglesa tiene escritores más importantes y más significativos, como John Updike o Philip Roth”, opinó. El crítico alemán aseguró que ese tipo de decisiones ya no lo sorprendían y recordó otros premiados que le habían decepcionado, como el dramaturgo italiano Dario Fò o “cierta escritora de lengua alemana”, en alusión a la austríaca Elfriede Jelinek.

En el pabellón de España el nombre de Lessing generó desconcierto. La mayor parte de su obra en español la tenía Ediciones B, pero una de las editoras de Lumen, Silvia Querini, acaba de comprar los derechos de la nueva novela de Lessing, The cleft, naturalmente sin saber que estaba a punto de recibir el Nobel. “Es una mujer que merece ser leída”, dijo Querini. La editorial tiene, entre otros títulos, La buena terrorista y El quinto hijo. Ana Moix, editora de Bruguera y Ediciones B, fue una de las que más apostaron por la obra de la autora de El cuaderno dorado. “Se trata de una de las grandes voces de este siglo”, advirtió. El presidente de la Asociación de Libreros Alemanes, Gottfried Honnefelder, consideró “acertada” la decisión de darle el premio a Lessing, pero no ocultó que él hubiese preferido que el galardonado hubiese sido Philip Roth.