En los conciertos de Venezuela, la gira de Sabina y Serrat coincidió con la clausura de la Cumbre Iberoamericana y el famoso “¿Por qué no te callas?” del rey Juan Carlos. Como en cada lugar al que van, se vieron obligados a opinar al respecto. “Sólo queremos agregar que estamos dispuestos a mediar entre Chávez y el rey, queremos lograr que se den la mano”, bromea ahora Serrat. Sabina agrega con seriedad: “Estuvimos con gente que nos dio información, ya que nosotros en tan poco tiempo allí no tuvimos tiempo de callejear demasiado. Gente de la izquierda chilena... ¡perdón, venezolana, si en Chile no hay izquierda! (risas). Esto es una broma, lo que digo en serio es que los venezolanos están en un momento muy complicado, con el cambio de la Constitución. En toda Latinoamérica se están dando dos procesos de izquierda, algunos más sensatos que otros. Yo no tengo en claro cuál es el mío, porque no vivo aquí y sería muy ligero y poco responsable opinar. Pero sí estamos interesados en lo que pueda suceder”. Ahora que los próximos conciertos los tendrán cruzando el Río de la Plata, también son consultados sobre el conflicto generado por la instalación de Botnia. “Estamos al tanto de la crisis entre Argentina y Uruguay, y estamos preocupados por la relación entre dos pueblos hermanos que tienen muchas más cosas que los unen que cosas por qué pelearse. Y sobre todo por la gente de la zona, que tiene que sufrir las consecuencias día a día”, dice Serrat. Por último, en Argentina, ¿tienen planeado reunirse con la presidenta electa? “Para visitar a alguien, antes que nada te tienen que invitar”, explica el catalán. “A lo mejor se sienten forzados a invitarnos después de esta pregunta, y nosotros no queremos forzar a nadie.” “Además –agrega Sabina–, en estos momentos de seguro la presidenta pingüina tiene cosas más importantes por qué preocuparse”.