Esta nueva versión de El fantasma de Canterville marcará el regreso a la actuación de Pepe Cibrián, después de mucho tiempo de estar alejado de las tablas. “Cuando empezamos la producción del espectáculo y vi la maravillosa escenografía que tiene, la excelente música y la calidad de la adaptación dentro de nuestro repertorio, le pedí por favor a Angel que me dejara actuar. A mí la actuación siempre me fascinó, pero la había abandonado porque en un momento se me volvió un gran sacrificio venir todos los días al teatro. Pero ahora estoy de vuelta con ganas”, puntualiza Cibrián. El autor y director interpretará en esta versión al marqués de Canterville, que muy a su pesar debe vender el castillo, pero que inmediatamente después de firmar el contrato intenta recuperar ese lugar por la necesidad de recuperar los recuerdos y los fantasmas que en él deambulan. “Es un personaje que, de alguna manera, me representa, porque yo también siento que este teatro (el Membrives) me pertenece, por varias razones: aquí debuté a los 18 años, el camarín en el que estoy es el histórico lugar en el que se hospedaba mi madre cuando actuaba en el teatro, y es el mismo por el que pasaron tantas figuras del teatro nacional, como la mismísima Lola Membrives. Estoy rodeado de todo tipo de fantasmas, que son los mismos que llevan al marqués en la obra de Wilde a recuperar el castillo”, enumera, mientras con su mirada recorre cada centímetro de ese espacio de no más de 15 metros cuadrados que para él representa su propio castillo. Además, el regreso a los escenarios incluye la interpretación de algunas canciones, por lo que Cibrián tuvo que someterse a la rígida dirección de su compañero. Mahler, sin embargo, lo aprueba. “Pepe tiene buen oído y eso ayudó a que haya evolucionado sorprendentemente desde el comienzo de los ensayos hasta ahora. Debo admitir que en ese proceso fue fundamental su predisposición a las correcciones que le hacía. ¡Hasta a mí me sorprendió!”, reconoce el director musical y autor de la música original de esta versión de la adaptación que estrenaron en 2003.