¿Cómo surgió la composición de “Reina Madre”?

–Era una especie de bronca que yo tenía, un estado de desesperación, de tristeza. Escuchaba una estupidez generalizada, los comunicados, “bajamos un avión”, como si estuvieran ganando 2 a 1, veía que estaban mandando pibes, y no sabían que no se vuelve de un partido perdido. Y todos se prendían, los medios, incluso gente amiga, yo no sabía si estaba loco, parecía que había bajado de otro planeta. Y “Reina Madre” surge así, yo me había sentado al piano y tenía esa melodía dando vueltas. Un día termino de escuchar un comunicado por la radio en el comedor diario de mi casa, no podía más, cerré la puerta, me senté y empecé a escribir como si alguien me lo dictara, “Sonriendo despidió a su madre...”. Escribí toda la letra de corrido, y sólo taché una palabra.

–A lo largo del tiempo, habrá tenido muchas respuestas positivas de “Reina Madre”.

–Es increíble la cantidad de amor que recibo, las cosas que me dice la gente de lo que significó en su momento, de lo que significa hoy. Desde ex combatientes que te dicen que es como un himno, hasta estar cantándolo y ver gente que se emociona. Y que te avala una postura, porque es rara la forma en que está planteada la canción, del tipo que viene a pelear, y se pregunta, “¿qué tengo que ver yo con esta guerra?”. Es todo lo contrario de decir “esta tierra es nuestra”. Porque de última, si uno tiene que elegir un país elige el de uno, y si tiene que defender un cuerpo va a defender el de uno. Pero si no tiene esa obligación, y tiene que pensar en grande, uno piensa en Hombre. Pertenezco a una generación que tuvo esa mirada. Y creo que el mundo va también a tener más unidad, pero no por el lado económico de la globalización, sino desde una visión más amplia, donde la Tierra es nuestra madre, y nos cobija como un vientre.