Aunque Roberto Cantos y Julio Paz nacieron en Santiago del Estero, puede decirse que el Dúo Coplanacu nació en las peñas cordobesas, alimentado por la efervescencia cultural y social de mediados de los ’80. “Coplanacu es una palabra compuesta o mestiza”, explican ellos sobre el origen de su nombre, que probablemente ningún productor de esos que planean éxitos recomendaría, y que hoy corean cientos de chicos en sus shows. “Toma del castellano el término copla, y del quichua el sufijo nacu, que da idea de reciprocidad, encuentro. El sentido de llamarnos Coplanacu es que la copla es verdadera cuando es popular, y es popular cuando nace de la gente hacia los cantores, y los cantores la devuelven cantando a su pueblo.” Hasta hace poco, otra integrante importante del grupo era Andrea Leguizamón como violín invitado. Con ocho discos grabados (uno con Peteco Carabajal y Raly Barrionuevo, La juntada), los Copla fueron perfeccionando un estilo sin estridencias y se ganaron un público propio, haciendo algo que parece sencillo: canciones que dan ganas de bailar.