LOS SABERES DE ODISEO.
UNA FILOSOFIA DE LA TECNICA.
VEGA ENCABO, JESUS
Buenos Aires: Eudeba, 2010. 200 pp.

En los últimos veinte años las tematizaciones de la tecnología se han ido incorporando progresivamente al campo disciplinar de la filosofía dando lugar a una serie de debates en torno a cuestiones epistemológicas, axiológicas y ontológicas de distinto tipo. Los saberes de Odiseo. Una filosofía de la técnica, libro de Jesús Vega Encabo (profesor de la Universidad Autónoma de Madrid), se inserta en esta tradición de interrogantes a la vez contemporáneos y clásicos. Pero su inserción es en verdad peculiar si consideramos especialmente que su obra constituye una hibridación exitosa entre el rigor argumentativo de la tradición analítica (y sus problemáticas) y una forma reflexiva que no teme adentrarse en cuestiones más puntuales de la historia de la filosofía (Platón, Aristóteles) o en una serie de concepciones muy arraigadas dentro del debate contemporáneo –como las de Heidegger y Horkheimer–.

El objetivo general del libro de Vega consiste en elaborar una epistemología de las prácticas y las técnicas. Como bien indica el autor, este es un proyecto largamente obstaculizado por la epistemología tradicional, ya sea porque ha sido considerado inviable o bien por el desprestigio propio de las labores poéticas cuya lógica pretende dilucidarse. La consecución de dicho objetivo requiere tomar distancia de una concepción de filosofía de la técnica que tiende a agotarse en la mera crítica cultural moralizante (al estilo de Heidegger y Ellul). A su vez, requiere también posicionarse críticamente contra una idea empobrecida de razón instrumental, más específicamente contra la reducción horkheimeriana de la racionalidad técnica. De acuerdo con Vega, resulta necesario rescatar la dimensión racional propia de la esfera técnica, su estructura normativa, que reúne a los artefactos (en cuanto productos intencionales) y a los agentes. En este sentido, el autor intenta recuperar la idea griega de una “racionalidad astuta” a partir de la figura de Odiseo. Este representa paradigmáticamente un tipo de inteligencia que aprovecha de manera sagaz aquello que le ofrece el entorno, generando planes de acción que a su vez van transformando gradualmente los fines disponibles y alterando, en consecuencia, la imagen estática del esquema medios/fin. La racionalidad técnica, en esta perspectiva, se manifiesta mediante la puesta en juego de creencias universales, objetivas y fiables.

El libro consta de seis capítulos correlacionados. El primero de ellos se dedica a fundamentar algunos postulados básicos de su posición en diálogo con las perspectivas de Platón y Aristóteles. Lo que le interesa subrayar a Vega es aquella “tensión epistemológicamente rica entre los ardides adaptativos de las prácticas y las pretensiones de firmeza y universalidad de los saberes”. Al mismo tiempo, Vega presenta el enfoque asumido en el libro diferenciándolo de otras perspectivas clásicas como las de Heidegger y Horkheimer. Lo que unificaría a estos dos autores es el olvido de la dimensión racional que subyace a los fenómenos técnicos. El segundo capítulo –titulado “Conocimiento y acción”– realiza una tematización de los artefactos en cuanto productos intencionales de las acciones técnicas y discute el lugar tradicional asignado al diseño intentando ampliar esta última noción. Vega procura, en este marco, una rehabilitación del conocimiento práctico (históricamente desplazado en el plano epistemológico) a partir de una elaboración conceptual sobre la idea de “sabercómo”. El problema del capítulo 3, por su parte, es reflexionar sobre el saber de la techne tal como la comprende Aristóteles a fin de profundizar algunas cuestiones clave tales como los requisitos epistémicos, la distinción poiesis/praxis y el estatuto de la racionalidad práctica. Los capítulos 4 y 5 se aproximan a una idea de técnica como práctica que permite conciliar los supuestos aristotélicos con el proyecto de una epistemología de las técnicas. Por último, el capítulo 6 defiende una idea de racionalidad que enfatiza el componente de astucia propio de la técnica remontando la discusión al sentido griego que caracteriza el saber de Odiseo.