Como resultado de las deliberaciones del Copuci, los asistentes a él que firman más abajo suscriben la siguiente declaración:

I. Sobre Ciencia como producto social y su carácter público

1) La ciencia y la práctica científicas son productos y acciones sociales, que se nutren del capital simbólico y material de la sociedad.

2) La ciencia no es neutra y sus aplicaciones y consecuencias no son necesariamente previsibles: la CPC y los comunicadores de la ciencia deberían comprometerse a difundirla de tal modo que contribuya al desarrollo democrático, el bienestar, la justicia, la equidad de los pueblos y la preservación del medio ambiente.

3) Por ser productos sociales, que se afincan en las acciones de todos los actores sociales, la práctica científica y sus beneficios son un derecho de los ciudadanos, garantizado por el artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de Naciones Unidas.

4) Puesto que la ciencia es un producto social, público y comunicacional por naturaleza, y un derecho de los ciudadanos, la Comunicación Pública de la Ciencia es una obligación social, que debe estar garantizada por las instituciones públicas de la investigación científica y el Estado.

II. Sobre el comunicador y la comunicación pública de la ciencia

5) El comunicador de la ciencia es un actor del conglomerado de prácticas científicas y sociales, y es justo que se asuma como tal.

6) El comunicador de la ciencia no debe asumirse como un “traductor” de un lenguaje hermético, sino como un actor inteligente que busca ubicar cada resultado científico en cadenas de significación históricas, filosóficas y sociales, dado que es allí donde adquiere su sentido y significación.

7) La Comunicación Pública de la Ciencia (CPC) debe dotarse de una base epistémica acorde con sus objetivos, sabiendo que no sustituye a la educación formal, pero la complementa y apoya.

8) La Comunicación Pública de la Ciencia (CPC) debería superar el llamado “modelo de déficit” que, al colocar al científico en un nivel superior al del resto de los ciudadanos, reproduce modelos autoritarios y tecnocráticos.

9) La Comunicación Pública de la Ciencia (CPC) debe propender al conocimiento y control ciudadano de la generación y utilización del conocimiento científico, haciendo hincapié en la formación de un espíritu crítico.

10) El comunicador y la Comunicación Pública de la Ciencia (CPC) no pueden ser ajenos a las políticas que se implementan desde el Estado: puede y debe mantener una actitud crítica y deliberante frente a ella.