ASTRONOMíA
TMT: un telescopio de 30 metros
› Por Mariano Ribas
Será la más extraordinaria máquina de mirar que jamás se haya construido: alcanza con decir que tendrá la altura del Obelisco, y que su capacidad colectora de luz será 10 veces mayor que la de cualquiera de los más grandes telescopios de la actualidad. Y lo que es aún más notable: la nitidez de sus imágenes dejará en ridículo al mismísimo y venerable Telescopio Espacial Hubble. La monumental criatura se llamará TMT, y ya está en marcha.
Desde la época de Galileo, los telescopios no han hecho otra cosa que crecer. Al principio, sólo eran pequeños tubos equipados con lentes de unos pocos centímetros. Pero hoy en día, algunos de estos aparatos tienen espejos de 6, 8 y hasta 10 metros de diámetro (como los gemelos Keck I y II, en Hawaii), y sus estructuras son tan grandes como edificios de ocho pisos. El impulso por ver “más y mejor” ya no puede detenerse. Y en esa dirección, precisamente, marcha uno de los proyectos más impresionantes en materia telescópica: el Thirty Meter Telescope (“Telescopio de treinta metros”), más conocido por su sigla, TMT. Hasta ahora, el TMT era sólo una ambiciosa idea de un grupo de astrónomos del Caltech (Instituto de Tecnología de California). Pero ahora, la Fundación Gordon y Betty Moore ha desembolsado 17,5 millones de dólares para darle el puntapié inicial a la fase de diseño. De todos modos, se calcula que el costo total del TMT rondará los 500 millones de dólares. Y recién estaría listo para dentro de una década.
El alma de este telescopio será un espejo de 30 metros de diámetro. Y eso es mucho decir: “El TMT tendrá una capacidad colectora de luz y una resolución angular sin precedentes: unas 12 veces la del Hubble”, explica Chuck Steidel, astrónomo de Caltech. Y agrega: “Con este aparato podremos observar detalles en las galaxias más lejanas y en los sistemas planetarios en formación, entre otras cosas”. La lista de objetivos también incluye la búsqueda directa de planetas extrasolares. No está del todo claro cuál será la morada del TMT, pero ya se están considerando algunos sitios en Hawaii, Chile y México. Si semejante criatura parece mucho, piense en la “respuesta” europea: el Telescopio Abrumadoramente Grande. Se llama así, no es chiste: así lo ha bautizado la gente del ESO (Observatorio Europeo del Sur). ¿Tamaño? Casi nada, hablan de 100 metros de diámetro. Son sueños de proporciones verdaderamente astronómicas.