Sábado, 9 de septiembre de 2006 | Hoy
FINAL DE JUEGO › FINAL DEL JUEGO
Por Fernando Moledo
–Este asunto de las clasificaciones a veces me quita el sueño –dijo el Comisario Inspector–. Por un lado, parece obvio que no puede haber clasificaciones en la naturaleza, y que las clasificaciones son solamente un resultado cultural. Y sin embargo, no cualquier clasificación es posible.
–Quizás, aunque no haya clasificaciones en la naturaleza, existan clasificaciones “naturales” –dijo Kuhn–. Por ejemplo, todos los electrones, o todos los elefantes, forman, por decirlo así, conjuntos consistentes y que son reconocidos por el resto de los conjuntos.
–¿Qué quiere decir reconocidos por el resto de los conjuntos? –dijo el Comisario Inspector.
–Los conjuntos no reconocen ni dejan de reconocer nada. Pero si aceptamos que un electrón existe, no veo por qué no podemos aceptar que el conjunto de los electrones también existe. Naturalmente, la definición de planeta y la distinción entre planeta y “planeta enano” es arbitraria, pero la distinción entre planeta y satélite no me resulta arbitraria.
–Bueno, es a esas clasificaciones no tan arbitrarias a las que yo llamo “naturales” –dijo Kuhn–. Pero me gustaría saber qué piensan nuestros lectores.
¿Qué piensan nuestros lectores? ¿Exis-tirán clasificaciones “naturales”?
Les agradezco el suplemento, me acerca al movimiento de ideas y hechos que generalmente no aparecen en otros lugares, por lo que le saca telarañas a la mente para que esté más dispuesta a ver cómo se mueve esta época tan apasionante.
Un abrazo.
Pastor Aníbal Sicardi
Director Departamento de Comunicaciones de la Iglesia Metodista
Uruguay
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