Por Leonardo Moledo

No podían, no conseguían restablecer el fluir de la novela. Estaba agazapada, presta a saltar, pero siempre había algo que la retenía. El fluir, el flujo, el discurrir de lo maravilloso perturbado una y otra vez por la inmediatez, siempre circunstancial.
–Bueno –dijo el Comisario Inspector, hasta cierto punto divertido– los lectores parecen haber establecido que soy un redomado falócrata –y se alzaba un tenue huracán que–, y hay varias cosillas a las que me gustaría responder como es debido.
–No hoy –dijo Kuhn– que tenemos poco espacio. Ya gestioné más lugar para el próximo sábado –la roca, y ella se sentó, pero en la medida en que–. El suplemento entero estará dedicado a evocar el descubrimiento de la estructura del ADN, y nosotros podremos discurrir en paz sobre la falocracia y el machismo.
–Me alegró mucho ver una carta de Florencia Elgorreaga –dijo el Comisario Inspector–. Una antigua amiga que estuvo siempre vinculada a la policía. Stella Accorinti, por su parte, está horrorizada por mi afirmación de que “del machismo no sólo son responsables los hombres sino también las mujeres”. Reconozco que es necesario matizar esa afirmación. Hablé de responsabilidad, en la medida en que los discriminados se convencen de que la discriminación es justa, o natural.
–En realidad, no existe mejor forma de represión –dijo Kuhn–. Cuando uno convence a los oprimidos de que su situación es justa, o por lo menos “natural”, no necesita matar ni encarcelar, ni perseguir.
–”Pobres habrá siempre” –dijo el Comisario Inspector–. “Los negros son inferiores”, “las mujeres son más emocionales que racionales, y por lo tanto no pueden estudiar ingeniería ni resolver enigmas”... –brutalmente y la habían mutilado de manera horrible. Varios restauradores, después de trabajar un día entero, habían– En fin, es impresionante constatar el machismo en las instituciones científicas, o en la ciencia en general, si contamos el número de premios Nobel, o si constatamos que en una determinada disciplina puede haber tantos hombres como mujeres, pero que los puestos directivos suelen estar ocupados por hombres.
–Bueno –dijo Kuhn–. Los sistemas de promoción en general favorecen a los hombres.
–Ahora bien –dijo el Comisario Inspector–. Denunciar que los sistemas de promoción favorecen a los hombres –logrado recomponer las piezas sueltas y darles el aspecto formal de un– es una cosa que me parece que hay que intensificar. Pero muchas veces, las feministas sostienen que la ciencia misma en tanto tal es machista, y que por lo tanto lo que hay que cambiar no son los sistemas de promoción, o el prejuicio, sino la ciencia, y que hay que hacer una “ciencia femenina, o ciencia feminista”, lo cual desde ya me parece un disparate, y me parece que no se le puede hacer mejor regalo a los partidarios de la discriminación.
–Menos mal que dije al principio que teníamos poco espacio –se lamentó Kuhn–.
Cadáver.
–Bueno –dijo el Comisario Inspector–: un enigma que guarda semejanzas con otro enigma que –¿pero por qué, por qué se rompía el hilo, una y otra vez y apenas el ovillo se movía?– propusimos hace poco –dijo el Comisario Inspector–. El 29 de febrero de 1896, Paula Albarracín le dijo a su esposo: “Querido mío, puesto que cuando nos conocimos vos tenías el triple de mi edad, y que yo tengo ahora la misma edad que vos ¡oh esposo mío! tenías entonces, y que cuando yo tenga tres veces mi edad actual nuestros años combinados sumarán 100. ¿Podés decirme qué edad tendrás el próximo 29 de febrero?”

¿Qué piensan nuestros lectores? ¿Qué edad tendrá? ¿Qué está pasando?
¿Y la falocracia?

Correo de lectores

Respuesta al enigma polaco
Los alumnos de 2°C del colegio San Martín, de San Miguel, resolvimos el enigma.
Cada uno recibió 2 zlotys, porque son sólo cuatro personas (Zbrznsycwz, Zkzyczwy, Kwcwywkczy y la hija, sobrina y esposa, que sería la misma persona, en total cuatro) las cuales aportaron cada una 25 zlotys, que sumados dan 100. Restándole los gastos del primer mes que fueron 92 zlotys, lo dividimos por cada uno y da 2 zlotys para cada persona. Considero muy interesante esto de plantear problemas, ya que nos sirve para pensar.
Laura Mazzucchi

Apellidos e Irak
¡Qué apellidos!, me costó más escribirlos que hallar la solución: la sobrina de Wczkzyczwzy era la hija de Zbrznsycwz y luego la esposa de Kwczwuczwk (solución). No nos olvidemos que la masacre de Irak aún no terminó.
Félix Aguirre