FINAL DE JUEGO
› Por Leonardo Moledo
Aristipo me fascina
dijo el Comisario Inspector. No sé muy bien por qué,
ya que la policía es más bien estoica que epicúrea.
Salvo cuando come pizza dijo Kuhn. Y según lo que se
está averiguando cada día sobre los comisarios millonarios, parece
tener su lado epicúreo. O por lo menos hedonista.
Aristipo decía que recibía el dinero que sus amigos le daban,
no para su provecho, sino para que éstos viesen cómo conviene
emplearlo.
Ah, es una teoría bárbara dijo Kuhn. Que le
vendría muy bien a cualquier ministro de obras públicas. O a cualquier
comisario.
Comisario general aclaró el Comisario Inspector; no
sé por qué lo digo. Bien. Una vez Aristipo navegaba para Corinto,
y lo asustó una tormenta. Entonces un marinero le dijo ¿yo,
que soy ignorante, no tengo miedo, y tú, filósofo, tiemblas?.
El contestó. No se trata de la pérdida de una misma vida
entre tú y yo. Otra: una vez, entró Polixeno en casa de
Aristipo, y al ver muchas mujeres y un magnífico banquete, lo censuró
por ello. Y Aristipo sin contestarle, le preguntó: ¿Puedes
quedarte hoy con nosotros?. Polixeno dijo que sí, y entonces Aristipo:
¿Pues por qué me censurabas?. Y a uno que lo reprochaba
lo suntuoso de sus comidas: ¿Tú no comprarías todo
esto por tres óbolos? Sí. Entonces no
soy yo tan amante de las comidas suntuosas como tú del dinero.
Bien dijo Kuhn. Ya tendríamos que ir planteando el
enigma.
Bueno dijo el Comisario Inspector. Pero para terminar con
Aristipo, aquí va una historia que me impresiona particularmente: Estando
enojado con Esquines, le dijo: ¿No nos reconciliaremos? ¿No
cesaremos de delirar? ¿Esperas que algún truhán nos reconcilie
en la taberna? Y Esquines: De buena gana. Acuérdate,
pues dijo Aristipo, que siendo de más edad que tú,
te busqué primero. A esto dijo Esquines: Por Juno, que tienes
razón. Bien; yo fui el principio de la enemistad: tú de la amistad.
Bueno dijo Kuhn. Ahora, el enigma.
Cien economistas participan de un simposio dijo el Comisario Inspector.
De pronto, uno se para y grita: Todos ustedes son mentirosos. Inmediatamente,
otro se para y grita lo mismo, y luego otro y otro hasta que los cien lo han
hecho. Dado que los economistas son o bien veraces (siempre dicen la verdad),
o bien mentirosos (siempre mienten), ¿Cuántos economistas veraces
había?
¿Qué piensan nuestros lectores? ¿Cuántos había?
¿Y les gustó Aristipo?
Correo de lectores
Intuicion
No sé cómo, ni por qué, pero me parece que el máximo
número tiene que tener 4 cifras y es el 1248. Sólo es una intuición
(algo así como Fermat y su famoso problema, salvando las infinitas distancias).
Se me ocurre que viene dado por las potencias de 2 o algo por el estilo, pero
no logro darme cuenta.
Gonzalo Albisu
Corresponsal
Diría que, si el resultado se refiere a números de tres dígitos
solamente, habría que escribirlos y contarlos o bien, si no hubiera límite
de dígitos, serían infinitos (en este caso lo curioso
de la propiedad del número 124 estaría en duda: o no es curiosa
porque compartiría la propiedad con infinitos números, o sí
lo es porque otros infinitos números no compartirían dicha propiedad).
Sr. Kuhn: lo saludo desde el paradigma PC que, si bien no puede
explicar casi nada, está impuesto y muy lejos de entrar en crisis.
Jorge Puccio
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux