FINAL DE JUEGO
Donde se habla sobre una inconsistencia y se plantea un enigma con cumpleaños
› Por Leonardo Moledo
–Bueno –dijo Kuhn–, estoy contento porque el martes próximo empieza el ciclo de Cafés Científicos de este año.
–Y sobre Vida Extraterrestre –dijo el Comisario Inspector–. No está mal para empezar. Y además, se hace en el Hotel Bauen (Cooperativa de trabajo, en Callao 360, casi esquina Corrientes), una empresa recuperada que, como todo el mundo sabe, goza del afecto de la policía.
–Nadie contestó el enigma de la semana pasada –dijo Kuhn.
–Qué notable –dijo el Comisario Inspector–. Y eso que era un enigma fácil. La pregunta era si la frase “yo estoy en contra de todo” era consistente.
–¿Y es consistente?
–Parece que no –dijo el Comisario Inspector–, porque si fuera consistente, una persona que está en contra de todo estaría en particular en contra de estar en contra de todo y, por lo tanto, habría algo contra lo cual no está. De donde se deduce que no está en contra de todo, quod erat demostrandum.
–Latinajos –dijo Kuhn–. Mirando la hora, yo diría que deberíamos pasar al enigma.
–Veo que ya no son problemas de espacio, planteados por nuestro diagramador demente (por estas semanas reemplazado por otro diagramador demente, Luis, que se va a trabajar a Barcelona), sino de tiempo –dijo el Comisario Inspector–, lo cual muestra que este asunto relativista de las cuatro dimensiones ha calado profundamente en este diario.
–Ahora dicen los cosmólogos que las dimensiones originarias eran como dieciséis, y que todas menos cuatro se arrollaron –dijo Kuhn–. Pero no lo creo... Ni siquiera sé qué significa que “se arrollaron”.
–Yo tampoco creo esas cosas –dijo el Comisario Inspector–, aunque a veces pienso en un tiempo de dos dimensiones, que ofrece muchas posibilidades interesantes. Algún día podríamos hablar de eso, pero ahora vamos al enigma, que es éste: al Jefe de Policía le gusta hacer preguntas sucesivas para averiguar el día de nacimiento de una persona. Por ejemplo: –él es supersticioso– ¿de qué signo es usted? Y luego, ¿cerca de tal otro signo o del de más allá? Y así. Hasta ahora, ha logrado un sistema de catorce preguntas que permiten averiguarlo. Hay un comisario, por otra parte, que hace lo mismo pero sólo con trece preguntas. El enigma es: ¿cuál es el mínimo de preguntas que se puedan contestar sí o no necesarias para averiguar el cumpleaños de una persona?
¿Qué piensan nuestros lectores? ¿Cuál es el mínimo de preguntas? ¿Y van a venir al café científico en el Bauen?
Correo de lectores
CRITICA BIENVENIDA
Estimado Leonardo: Nunca agradecí la crítica a “Somos nuestro cerebro”, ya que me quedé con la duda de si debía o no hacerlo, por eso de mantener la independencia de los críticos, etc. Pero, bueno, ya que estoy me encantó y puedo decir que nos “sacaste la ficha” perfecta. Muchas gracias.
El tema de este mail sin embargo es por la nota de Alicia Marconi sobre los trastornos de ansiedad del penúltimo nº de Futuro. La verdad, me produjo preocupación.
Coincido con Marconi en la necesidad de darle una discusión más amplia al tema que lo surgido de la investigación de la gente del NIMH. Los trastornos de ansiedad (TA) son un grupo de trastornos causan enormes sufrimientos a muchas personas, pero tienen un difuso borde con la normalidad y al mismo tiempo son blanco de enormes intereses comerciales. (...) Marconi se “alegra” de que las cosas no sean “tan así” y que la psicoterapia tenga un lugar. Es prejuiciosa y plantea una antinomia que no existe. Hace rato que no estamos pensando en “Pastillas vs. Psicoterapias” y poner a los pacientes en esa posición solo lleva a tironeos y desmembramientos.
Finalmente Marconi consulta a un profesional para dar base a lo que fue su intención de entrada: relativizar y criticar lo que supuestamente iba a informar (...) (y) la analista consultada (a la cual sinceramente imagino de buen nivel por sus dichos) desliza una serie de hipótesis causales del trastorno que están muy, pero muy lejos de estar probadas. Para coronar el asunto, la emprende con una aseveración político-ideológica sobre los orígenes de los TA adjudicándoselos a la globalización y señalando a la medicación como un instrumento de sobreadaptación. (...)
Este tipo de visiones ideológicas sobre la salud de las personas solo aumentan el estigma y empeoran las posibilidades de acceso a tratamiento. (...)
Saludos de un lector de siempre y gracias por todo.
Sergio Strejilevich