FINAL DE JUEGO
Donde Kuhn habla solo y se relata un viejo cuento oriental
› Por Leonardo Moledo
–Me gusta estar solo –dijo Kuhn– porque la soledad se ha hecho para los poetas y los filósofos, y yo soy uno de ellos, quizás uno de los más grandes, quizás el filósofo más grande y humilde que jamás haya existido.
–Me gusta estar solo –continuó– porque puedo respirar el espacio reducido de esta página, porque nadie me interrumpe, porque nadie se burla de mis imprecaciones, ni desprecia con soberbia y sarcasmo lo que yo digo.
–Me gusta estar solo, porque me permite retrotraerme en el tiempo, añorar esas épocas en que varios éramos, cuando investigábamos la pista de los crímenes y cuando deambulábamos por la Facultad de Ciencias Exactas, tratando de conseguir, sin éxito, una entrevista con el Decano, que se revestía a sí mismo de poderes y vapores ultraterrenos, y se había inaugurado un busto en la entrada.
–Me gusta estar solo –dijo Kuhn– porque puedo relatar un viejo cuento oriental: érase una vez una maga políticamente correcta que había inventado una poción que te hacía crecer, con su correspondiente antídoto, y la probó con su esposo, que imprudentemente se tomó todo el frasco. Un día después, que era lunes, el marido había aumentado la mitad de su tamaño original, el martes, un tercio de la altura del lunes, y en general, el día en su altura había aumentado en un eneavo de la altura del día anterior. La maga había salido de viaje y no pudo darle el antídoto a su esposo hasta el día 98.
¿Qué altura había alcanzado el esposo ese día?
¿Qué piensan nuestros lectores? ¿Qué altura había alcanzado? ¿Y qué le pasa a Kuhn?
Correo de lectores
CITA LITERARIA
Amigos de Futuro: El Comisario Inspector estaba melancólico. Vaya a saber qué quiso decir, con su mención de Irlanda y la nieve. Lo que sí parece es que ha citado a uno de los más célebres irlandeses, James Joyce, volcando en su escritura directamente la línea de su pensamiento. Desde Neuquén un fuerte abrazo.
Elvio Dodero
QUE
¿Acaso no podemos tener un sentimiento trágico los policías? Siempre tenemos que estar sonrientes, “al servicio de la comunidad”?
Yo estuve en Dublin, una mañana tibia de Joyce, pero no creo que sea éste el caso.
Comisario Mayor Darío A. Alonso
LUgubre
Estimado Comisario Inspector: ¿Hay algo en su pasado que le trae desasosiego? Espero que no. A mí me parece que nieva en su corazón porque recuerda la proximidad del 24, nuestro Día de los Muertos. Es posible que en él, todos los que ya no están se nos acerquen un poco con sus tenues presencias, como le sucede al protagonista de Los Muertos, el relato de James Joyce. Un pasado no resuelto puede hacer sentir a veces, en los minutos previos al sueño o en los aniversarios, que ellos están cerca. Para acompañarnos, o quizás para recordarnos que son una mayoría que de alguna manera nos rige, si es cierto que la materia tiende al equilibrio. Porque tarde o temprano, todos vamos a ser ellos.
Ing. Agr. Marcelo Tenaglia