Sábado, 11 de septiembre de 2004 | Hoy
FINAL DE JUEGO
–La verdad es que las cartas están muy sabrosas
–dijo el Comisario Inspector–. Así que deberé contener
mi ansiedad por ver la fábrica de fósiles y pasar directamente
al enigma. –En realidad, el Comisario Inspector no estaba con el ánimo
apropiado para sus habituales peroratas. Quizá le estaba pasando algo,
tal vez la tensión de la facultad estuviera haciendo mella en él,
más allá de cualquier postura filosófica–.
–Epicteto decía –dijo– que hay cosas que dependen de
uno, y cosas que no dependen de uno, y que si uno las confunde, será
por siempre infeliz. El espacio del que disponemos no depende de nosotros, así
que es mejor no confundirse. Por lo tanto, vamos al enigma: la vez pasada preguntamos
cuántas bacterias habría en un año. Ahora, la pregunta
es cuántas habría en un mes, y cuánto pesarían esas
bacterias.
¿Qué piensan nuestros lectores? ¿Cuánto pesarían? ¿Y qué sutil contradicción hay en las palabras del Comisario Inspector?
Correo de lectores
Bacterias
Estimados amigos de Futuro:
Si bien los leo todos los sábados y me apasionan los problemas que plantean,
no siempre tengo tiempo para participar. Hoy lo he encontrado y aquí
va mi respuesta: en un día hay 72 espacios de tiempo de 20 minutos. Lo
que hace 26.280 espacios en un año. Si la hipótesis es que una
célula se duplica al cabo del primer período y continúa
haciéndolo, mi respuesta es que el total de bacterias al cabo de un año
es 2 a la 26.279 potencia. Siguiendo con esa línea de pensamiento, al
cabo de 10 años el total será de 2 a la 262.943, si el año
bisiesto es el tercero o cuarto de nuestra progresión, o de 2 a la 263.015,
si fuera bisiesto el primer o segundo año de la misma.
Un cordial saludo
Carmelo José Crapanzano
Bacterias y robots
Las bacterias no pueden mantener su ritmo de duplicación cada veinte
minutos por mucho tiempo. En sólo cuatro días (doscientas ochenta
y ocho veces veinte minutos) habría más bacterias que átomos
en el universo.
La nota sobe los robots y su influencia en el trabajo y el consumo me recordó
la siguiente anécdota, tal vez falsa: Henry Ford II recorría una
nueva planta robotizada junto a un líder sindical. Ford dijo: “A
éstos no va a poder afiliarlos al sindicato”. A lo que el sindicalista
respondió: “Y usted tampoco les va a poder vender autos”.
Y díganle a Pablo Capanna que su afición por la ciencia ficción
puede no haberle dado dinero. Pero sí fama y respeto.
Claudio H. Sánchez
Fosiles
Para un año, la cantidad de bacterias es un guarismo compuesto por 7912
dígitos, que comienza con 11702... Para diez años, es de 79.111
dígitos, que comienza con 48.179.
Es posible que la repercusión mundial de la obra de Florentino Ameghino
haya inspirado el genial plan fosilizador, como modo de remozar el arte de fabricar
antigüedades. Las autoridades verán con sumo interés la posibilidad
de que con técnicas inglesas podamos convertir a Argentina en el primer
fabricante y exportador mundial de fósiles de alta calidad, en comparación
con los feos y sucios coleccionados por Ameghino.
Sin tanta tecnología ni ninguna clase de ayuda, Ameghino logró
prestigio internacional por sus estudios de paleontología y antropología,
financiándose con los precarios ingresos de su librería.
Su tesonera labor, sin batallas ni galones, trascendió las fronteras.
Y pese a ello, no tuvo el reconocimiento de su patria hasta muy tarde. Publicó
varios libros, recibiendo por su “Contribución al conocimientode
los mamíferos fósiles de la República Argentina”,
la medalla de oro en la Exposición Universal de París de 1889.
Según sus historiadores, oficialmente nunca fue suficientemente valorado.
Sirvan entonces estas líneas, como un tributo a su memoria.
Roberto Fedorovsky
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