Son pequeños mundos, mundos paralelos, pero mundos nada ajenos a este mundo. Todos los retratos que participan en la competición “Small Worlds” de Nikon cumplen con el mismo requisito: son un golpe a la percepción por su belleza, por su cuota de extrañeza y por su casi incomprensibilidad. Organizado desde 1974, este concurso fotográfico abre las puertas a las obras más destacadas de la microfotografía. Si bien ya se eligieron los ganadores de la edición de 2007 (aunque aún no se los dio a conocer), en su sitio web (www.nikonsmallworld.com) se puede disfrutar de alrededor de cien imágenes preseleccionadas. Hay desde un primerísimo plano de los vellos del intestino delgado de un ratón, aumentados 1100 veces, bacterias, virus, escarabajos, huevos de rana o insectos rarísimos como el fotografiado por el doctor Robert Markus del Instituto de Genética de Szeged, Hungría, y que en esta imagen exhibe todo su colorido estructural.