La imagen de la semana

El descenso triunfal de la sonda europea Huygens en Titán hace tres semanas pudo haber sido el aterrizaje de un artefacto terrestre en el lugar más lejano hasta ahora, pero no por eso fue la primera visita a la superficie de un cuerpo celeste. No hay que olvidar, pues, a las misiones soviéticas Venera que entre 1975 y 1982 fotografiaron exitosamente in situ a Venus antes de ser marchitadas por el extremo calor del segundo planeta del sistema solar. Aunque pocas y someras, las imágenes que envió desde allí dicen tanto (o más) como las sacadas por los más poderosos telescopios apuntados desde la Tierra.