No es ni un pájaro ni un avión. Ni siquiera el esqueleto de un mosquito. Se trata, ni más ni menos, que del robot volador más pequeño –y ligero– del mundo creado por los ingenieros de la empresa japonesa Seiko Epson. Similar a un helicóptero, el “i FR-II (micro-robot volador II)” sólo pesa 12,3 gramos, tiene un diámetro de 136 milímetros y una altura de 85 milímetros. Ya muchos sueñan con sus futuras aplicaciones (voyeurísticas y de las otras, también non sanctas). Sin embargo, Osamu Miyazawa, administrador de la división de investigación y desarrollo de Seiko Epson, ya salió a advertir: “La intención no es que se utilice para espiar, sino para ayudar en la protección de los humanos”. Si no le hacen caso, no es su problema.