Para los que tienen algún entrenamiento matemático, el problema de los banqueros ladrones (¿existen algunos que no lo sean?) es bastante sencillo. Para resolverlo [tal vez sirva] una anécdota, que no sé si es verídica pero que de todas formas es interesante.
Dice la historia, o la leyenda, que el maestro de matemáticas de un pueblito de Alemania en el siglo XIX, para tener un largo rato de tranquilidad, les dio la tarea a los niños de sumar todos los enteros hasta 100. O sea 1+2+3+4+...+99+100. Muy poco tiempo después el niño Gauss gritó ¡¡5050!! Claramente el pequeño genio no hizo la suma, sino que encontró el resultado de otra manera. ¿Pueden sus lectores descubrir cómo lo hizo?