Como afección definida, el Síndrome de Ulises –que también recibe el pomposo nombre de “Síndrome del inmigrante con estrés crónico múltiple”– se puntualizó en España. Y tuvo como protagonistas básicos del diagnóstico y las experiencias clínicas a los inmigrantes marroquíes. Pero, por supuesto, se encuentra en otras latitudes y afecta a otras etnias. De hecho, en el sitio del ciberespacio denominado “inmigrantes argentinos” se pueden encontrar citas de artículos y descripciones de esta afección, entre otros consejos, recetas y ofertas de y para inmigrantes compatriotas.
Por otra parte, a principios de este año, médicos, sociólogos y psiquiatras de media docena de países europeos –España, Bélgica, Inglaterra, Francia, Italia, Holanda y Portugal– se reunieron en Bruselas. La intención del cónclave era simple: organizarse en una red de trabajo especializada, dedicada a la investigación y desarrollo de métodos de abordaje y tratamiento del Síndrome de Ulises. Los profesionales que asistieron a la conferencia caracterizaron a esta patología de “emergente” y lograron comprometer al Parlamento Europeo para que estudie dar apoyo oficial a un grupo específico de trabajo. De formarse, la función primordial de este equipo será investigar a fondo el Síndrome de aquel trotamundos griego que vagó durante una década antes de volver a encontrar su patria.