¿Cuál es la importancia de la cuestión genética, de la herencia de problemas de salud mental?
Estrada: No hay que ignorarla, pero tampoco hay que hacer una asociación lineal porque los cuadros pueden ser totalmente diferentes.
Rubinstein: Ubicar cuál es el límite entre la herencia y lo individual es difícil. El sueño, por ejemplo, tiene procedimientos biológicos y sin embargo los sueños de cada uno son diferentes. Hay herencia genética en una cantidad de cosas, pero el problema es que también hay herencias que se producen por las palabras, por lo que se dice y por lo que no se dice en una familia. Son cosas que se transmiten de generación en generación y que no están en los genes, sino en la cultura familiar. Hay que trabajar en los dos órdenes: el genético y el de lo que se transmite por otras vías.
¿Una personalidad “normal”, adaptada a su medio, es equivalente a una personalidad sana?
Rubinstein: No hay sanos y enfermos de manera taxativa. Todos nos adaptamos en algunas cosas mientras que en otras nos sale el indio. Tratar de hacer una división muy nítida entre los sanos y los enfermos nos aleja del problema de la condición humana, en la cual todos somos un poquito enfermos y todos tenemos nuestros recursos como para no caernos del todo.