El reclamo de #NiUnaMenos se sigue expandiendo, replicando, y ahora también se convierte en libro, que lejos del informe periodístico oportunista o del sesudo estudio académico, elige contar el fenómeno de cerca, a partir de las voces de lxs protagonistas, y con esa decisión abre el juego a que cada lector/a saque sus propias conclusiones sobre los testimonios que va presentando. “Este libro se propone contar qué se estaba cocinando en la sociedad argentina para llegar a una manifestación semejante. Ni Una Menos ya no es propiedad, atributo ni autoría de nadie sino síntesis de lo que fue un momento social único”, dice al respecto Paula Rodríguez, periodista y docente en revista Barcelona y la escuela TEA Arte, encargada de ir armando este mosaico de voces engarzadas, esta narración coral en la que hay espacio para lxs familiares de las víctimas, para las integrantes del colectivo que organizó la movilización, para las activistas y militantes, y hasta para algunas voces disidentes.

La masiva e histórica movilización del 3 de junio pasado empezó mucho antes de esa fecha: se fue gestando sobre la bronca que provocaron una serie de femicidios que todas recordamos: el de Wanda Taddei, el de Ángeles Rawson, el de Lola Chomnalez, el de Daiana García, por nombrar solo algunos entre muchos otros de la historia reciente y muchos más del pasado, como María Soledad Morales, Jimena Hernández, Alicia Muñiz. Este año, el hallazgo del cuerpo de Chiara Pérez, embarazada y asesinada a golpes por su novio menor de edad con complicidad de su familia, fue quizás la gota que hizo rebalsar el vaso, lo que provocó que un grupo heterogéneo de mujeres periodistas e intelectuales se autoconvocara (primero en las redes sociales, después en vivo y a contramano del tiempo que marcaba la urgencia de hacer algo ya) para convertir la indignación en acción y compromiso. El sostén de este trabajo son años de militancia feminista sostenida, a veces clandestinamente, otras veces invisible, pero persistente.

El hecho de que el colectivo NiUnaMenos esté formado en su mayoría por periodistas y comunicadoras de un arco amplio de pertenencia (de TN, y revista Gente a Página/12 y Barcelona), además de por investigadoras y escritoras, pone en evidencia el ineludible rol de los medios a la hora de llenar de sentido esta convocatoria y esta consigna. ¿Cómo se comunica un fenómeno así? ¿Cómo se vuelve masivo? Es interesante volver en el libro sobre las primeras discusiones, sobre las magras expectativas de sus organizadoras, que fueron comprendiendo que el #NiUnaMenos se les iba de las manos, pero que a la vez hicieron todo lo posible por que no se desvirtuara ni fuera tergiversado el espíritu original.

La importancia de reunir todas las voces y todos los sectores en un mismo reclamo le ganó a las críticas sobre si Tineli hizo bien o no en levantar su cartelito de adhesión. Y los pronunciamientos en contra de la estigmatización mediática de las víctimas, y la exigencia de un compromiso político a cuanto funcionario de turno posó para la foto forman parte importante de la experiencia que se desgrana en las voces de Florencia Abbate, María Pia López, Ingrid Beck, Gabriela Cabezón Cámara, Ana Correa, Mercedes Funes, Florencia Alcaraz, Marcela Ojeda, Marta Dillon, Hinde Pomeraniec, entre muchas otras, que narran con emoción cómo redactaron a muchas manos el documento que se leyó en el Acto, cómo no daban abasto para responder las consultas que les llegaban de distintos puntos del país por Facebook, y cómo tejieron redes para provocar la mayor movilización social –multisectorial, políticamente transversal, feminista– del siglo XXI en Argentina. Pero además de sus voces comprometidas, están también en #NiUnaMenos los testimonios de lxs familares de las chicas que ya no están, y que cuentan cuán acompañadxs y escuchadxs se sintieron en sus reclamos de justicia (son especialmente conmovedores los de Jorge Taddei, Adriana Belmonte y Karina Lopinto).

Si bien miles y miles de mujeres participamos el 3 de junio de la movilización, muy pocas sabemos qué pasó en el escenario: es interesante conocer ahora cómo vivieron la fecha desde adentro las organizadoras, como se repartieron las tareas, cómo cuidaron los detalles y sobre los familiares de las víctimas. Qué sensaciones tuvieron, qué emociones las recorrieron, cómo llegaron y cómo se fueron de una plaza rebosante que fue reclamo y festejo.

El principal mérito de este libro es generar un relato común, pero no homogéneo, sino plural, emotivo, razonado, útil para tratar el tema en el aula, para docentes, investigadoras, adolescentes y jovencitas, estudiantes y madres: para todas las que asumimos el #NiUnaMenos como compromiso ante el avance de la violencia machista sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas. Un libro fundamental para generar más efectos multiplicadores, que además de incluir los documentos públicos que se difundieron cierra con un lúcido ensayo de Dora Barrancos sobre la violencia patriarcal, y con una entrevista (llamada elocuentemente “Mea culpa”) a la jueza de la Corte Suprema de Justicia e impulsora de la Oficina de Violencia Doméstica Elena Highton de Nolasco.

#NiUnaMenos, de Paula Rodríguez (400 páginas) Planeta –
Colección Espejo de la Argentina