Por Mirta Tejerina*

(...)Sobre Romina se cierne la tragedia, ya que no solo fue violada por un individuo llamado Eduardo Emilio Vargas, un vecino nuestro de 39 años (podría ser su padre), si no revictimizada por todo un entorno social, cultural y político donde aún siguen persistiendo los modelos arbitrarios machistas, del que no esperaba ser escuchada y por supuesto por el que temía ser vista. Obviamente ante esta agresión generalizada no pudo oponer más que su miedo y la fantasía de que podía borrar lo sucedido. ¡Sí! En Romina estuvo presente el silencio y el secreto, más adelante, ocultando su cuerpo, como pensando: "si nadie lo nota, no estoy embarazada". Es claro que el embarazo no deseado es el indicio de su culpa por haber sido violada y por no haber enfrentado al violador hasta la muerte, evidentemente esto representa el conglomerado de pensamientos y sentimientos que hicieron mella en Romina.
Es claro que el YO de Romina no puede contener esa experiencia y es incapaz de buscar ayuda y de construir un vínculo de amor con el hijo que estaba gestando y cuando se produce el parto (a los 7 meses) su hijo encarna a ese otro con el que ella está enfrentada a muerte: el violador (...) Se debe acotar que si bien ella intentó provocarse un aborto con métodos domésticos que significaban un riesgo para su misma vida, condujeron a Romina a un cuadro psiquiátrico enfermizo que padece el 80% de las víctimas de abuso sexual y que sumado al estado puerperal le provocaron un brote psicótico por el que Romina actuó inimputablemente en el momento del parto (matando al hijo que parió).
Desde ese momento Romina quedó detenida y a cargo de la Justicia(...). Hoy, a dos años de estar prisionera de este sistema, ella pasó por diferentes instancias de sufrimiento, de hacinamiento y de hostigamiento.
Hay que detener este círculo violento, Romina necesita paz, amparo y contención lúcida para poder ser reparada del daño que le fue inflingido por su violador: la violencia física de la que la hizo objeto y la depositación en ella de su criminalidad... su crimen es prestado, como en toda tragedia, el designio asesino es anterior al protagonista. La culpa no la paga quien desencadena el espanto si no quien es más débil en esa condena.
Romina no pudo sustraerse a la hostilidad mortífera en la que la envolvió la violación y ningún dispositivo político social fue sensible a su situació. No es ella quien debe pagar por esto, ella ya ha pagado más de lo que es justo. Su violador debe ser juzgado y condenado y ella debe ser liberada y asistida para que el haber sido víctima de una violación y del desamparo social no la condene además a perder su vida en la cárcel. Ella necesita una nueva oportunidad para poder ser feliz y todo ello depende del apoyo de todos ustedes.


*Fragmento de la carta que la hermana de Romina Tejerina envió a la sede en Londres de Amnistía Internacional para interesarlos en el caso de la joven jujeña, que ya cuenta con el aval de la sede local de AI. Romina está detenida hace más de dos años sin que su causa se haya elevado a juicio oral, por lo que su prisión tiene características inconstitucionales.