Leer Las12 es como entrar a la habitación de una chica de 15 años y encontrarla encantadoramente desordenada, llena de juguetes de cuando era más niña y de libros que aún nunca leyó. Un espacio habitado por chicas, pero donde a veces vienen los varones.

Y entra una madre que da un consejo, y quizá se esconde un animal salvaje y una hermana menor que todavía no tiene pezones.

Lleno de personas que piensan, que sueñan dormidas, que ignoran, que cuentan, que dudan, que prueban, que observan, que están alertas, que hacen gracia, que miran en el detalle del bolsillo del señor que se aleja, que escuchan detrás de un vidrio esmerilado, que vacilan ante una pregunta que quizá no tiene respuesta, que ríen a carcajadas y se hacen eco toda la cuadra, o el planeta entero.

Que están felices o heridas, que le ponen nombre a algo, hacen chistes que duelen y cantan canciones de cuna que alegran.

Una habitación llena de gente de distintas edades que conversa en distintos idiomas. Y parece una fiesta.

Las12 cumplen. Y las felicitan. Y cumplen 10 años. Y ya son tantos los que conversan que se escurren por el margen del papel.

Felicitaciones por estar reflejando en un cristal facetado muchos pedazos.

* Actriz