› Por Felisa Pinto
Cuando apareció Las12, hace ya una década, Sandra Russo y María Moreno me invitaron a colaborar en este suplemento, que después de leerlo celebré con entusiasmo, y con nostalgia a la vez. Encontraba, por fin, luego de casi veinte años, un espacio de periodismo femenino que sabía resistir con inteligencia y gallardía los ramplones embates al género de las habituales revistas “femeninas” en las que siempre había colaborado antes de mi paso por el diario La Opinión, como editora de la página La Mujer. En Las12 recuperé el tono del feminismo elevado a militancia, pero a la vez cultura, desenfado, humor e ironía que siempre busco como periodista y lectora. No me equivoqué. Desde mi primera nota, sobre el libro de recetas que hiciera célebre a Alice B. Toklas, y los secretos de su genial cocina que ofreciera habitualmente a Gertrude Stein y sus invitados celebérrimos, desde Picasso a Hemingway. A partir de allí, en Las12 recobré la libertad que supone la ausencia de presiones publicitarias, y el beneficio de la constante complicidad intelectual de mis editoras, desde Sandra Russo entonces, a Marta Dillon, hoy.
Mi elección de sumarios eclécticos fue generalmente aceptada con alegría, y algunas hasta con aplausos.
Así, pude difundir mi devoción por las mujeres valiosas y valientes del siglo XX, entre las cuales destaco mi nota a la “Tía Roja”, que retrataba a la gran escritora y cronista del siglo María Rosa Oliver. Pero también la que dediqué a las desdichas de las monjas francesas Léonie y Alice.
También pude contar con similar pasión las búsquedas de los creadores y de las estéticas y vanguardias del siglo XX de la moda europea. Evoqué los 100 años de Dior, la megaexposición de Chanel en Nueva York, y el toque surrealista de Elsa Schiaparelli. En Las12 logré trasmitir mis experiencias vividas junto a los talentos del Di Tella, a través de sus protagonistas: Delia Cancela, Dalila Puzzovio, Juan Stoppani, Juan Gatti y Marcial Berro, entre otros.
Pero debo a Las12 mi máxima consagración gráfica y personal. Haber sido “chica de tapa” de ese suplemento, gracias al texto de Victoria Lescano “Crónicas de lo efímero”, sobre mi persona, e instigada por Marta Dillon, su editora, y la banda, compuesta para ese menester por Juliana, Soledad Vallejos y la dirección de arte de Alejandro Ros, con foto impecable de Pablo Piovano.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux