MONDO FISHION
› Por Victoria Lescano
Las recientes noticias de nuevos modelos de carteras a precios desorbitantes remiten a una creación de Louis Vuitton denominada “Tribute Patchwork”, con fragmentos de los modelos más taquilleros de carteras (el monograma LV reinterpretado en jean, más fragmentos de célebres y codiciados modelos con texturas de cocodrilo y alligator). Sólo se confeccionaron cinco pares cotizados cada uno de ellos en 52.000 dólares. El primero lo adquirió una mujer de Washington, quien rogó permanecer en el anonimato, y el segundo lo lució y lo hizo público desde alfombras rojas de MTV la cantante Beyoncé Knowles. Para sumarse a la competencia, la firma Chanel anunció la salida durante diciembre de 2008 —y ya abrió los formularios para lista de espera— de un modelo de altísima cotización. Trascendió que costará 260.150 dólares, que el logo de la marca será reinterpretado en oro y diamantes y que sólo se van a vender trece modelos para ser distribuidos en las tiendas Chanel de todo el mundo.
A ellas se suma el nuevo último grito de la moda, que surge de una colaboración entre Comme des Garçons y la firma Louis Vuitton: imitando la modalidad de tiendas creadas sólo para durar unos meses que impuso Rei Kawakubo y su equipo —bautizadas como “guerrilla stores”— ahora la firma LV abrirá una tienda que sólo venderá seis modelos de carteras diseñadas por Kawakubo.
Los voceros de Vuitton contaron que la idea surgió como un homenaje del diseñador Marc Jacobs —actual director creativo de la firma de valijas y carteras de lujo— a la más conceptual de los creadores japoneses y quien le confesó que en sus comienzos como diseñadora, circa 1978, anhelaba comprarse un modelito pero no podía pagarlo. Ahora que la creadora podría comprarse varios modelos, en cambio hizo buenos negocios.
La alianza remite a reediciones de estilos de los años setenta, puesto que dos de ellas son clásicos customizados por Rei y las demás, creaciones propias con su sello avant garde. Sólo se las podrá encargar en una tienda conceptual de Tokio hasta el mes de diciembre, se tomarán pedidos de a uno por persona y el modelo elegido será entregado varios meses más tarde. Ante semejante arbitrariedad, Kawakubo argumentó: “Si yo esperé treinta años para tener mi modelo Vuitton, las clientas pueden esperar seis meses”.
Y para quienes no puedan esperar seis meses para tener un Kawakubo y tengan la suerte de disponer de un democrático local de H&M en su país —moda bien hecha a precios muy accesibles— trascendió que la firma pondrá en noviembre a la venta una colección de básicos ideados por Kawakubo.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux