La promesa da la política
Hannah Arendt

Este libro reúne una serie de trabajos escritos por Hannah Arendt a mediados de los ‘50 y principios de los ‘60, para lo que iban a ser dos libros diferentes, nunca publicados como tales: uno que tratara a Carlos Marx como la culminación del pensamiento político occidental, en su relación esencial con la cuestión del totalitarismo; el otro, una Introducción a la política, que ya había aparecido en castellano bajo el titulo ¿Qué es la política?, publicada en 1997 por Paidós.

Ambos conjuntos de trabajos surgen de la preocupación de Arendt por lo que ella considera los problemas decisivos de la época política en la que vive, signada por la Guerra Fría: la emergencia del totalitarismo —o de los totalitarismos, no sólo el nazi, derrotado, sino también el comunista, ascendente en esos años— y la posibilidad cierta de un holocausto final que ya no involucre a un pueblo en particular, sino que destruya a toda la humanidad.

Para Arendt la raíz de estas cuestiones reside en un problema intelectual, en la forma que se desplegó el pensamiento occidental, especialmente en los trabajos que constituyen la primera parte de este libro, dedicados a re-interpretar el legado de Sócrates, Platón, San Agustín, Hegel, y en su culminación, Marx, en clave de una tradición del discurso. Tradición y continuidad que es rastreada en el modo en el que estos pensadores van a erigir a la política como una actividad destinada a alcanzar fines absolutos, ante los cuales todo lo demás, incluso y sobre todo, las personas pasarán a ser simples medios a ser sacrificados en aras de su, por definición, imposible realización.

La segunda parte, “Introducción a la política” propone re-introducir una noción de la política dejada de lado por Occidente: la política entendida como praxis orientada a la convivencia en libertad, a la fundación de un espacio público, a hacer promesas colectivas y perdonar a los otros, y no como técnica de poder al servicio de minorías iluminadas que lleva en su perfección a la administración burocrática del exterminio. El pensamiento de Arendt se alza en contra de lo que denomina la “desertización” provocada por la matriz totalitaria, y en donde no se priva de criticar a la psicología “por ajustar la vida humana al desierto”, haciendo un llamado a recuperar la política, entendida como existencia plural, para neutralizar al siempre amenazante y presente nihilismo.