1. ¿Qué significó para vos ser designada como coordinadora del área de la diversidad sexual de la Municipalidad?

–Es una responsabilidad. Con el primer coordinador del área, Esteban Paulón, mantenemos la articulación. El área se inauguró el 3 de mayo de 2007, y yo había trabajado desde antes, en su impulso, pero tener la responsabilidad de continuar con la línea de trabajo es un desafío.

2. ¿Qué agrega la mirada feminista al trabajo en diversidad sexual del área?

–El movimiento feminista y el de diversidad sexual están hermanados. Los dos apelan a la no discriminación, a la equidad como derechos a conquistar. Eso en algún punto los iguala. Después hay un punto o corriente del feminismo que ha sido muy discutido, porque también ha cerrado puertas. Son tensiones que forman parte de los movimientos sociales. Te doy un ejemplo, que el movimiento de la diversidad sexual plantea el día internacional de las mujeres lesbianas, transexuales, travestis, transgéneros, pero en el movimiento feminista a estas mujeres no siempre se las ha tenido en cuenta. En los Encuentros Nacionales de Mujeres no siempre estuvo facilitada la participación de las trans. Se fue dando más bien por una conquista del movimiento de la diversidad sexual.

3. ¿Tu designación les dio más visibilidad a las lesbianas en las políticas públicas?

–No sabría decirte, los colectivos de la diversidad sexual tienen sus particularidades, sus procesos, sus propias tensiones y movimientos, en el trabajo apelamos a darle el espacio a cada quien. Desde el área apostamos en primera instancia al colectivo trans, porque consideramos que en este momento requería una mayor fuerza. Sí estaba dentro de las prioridades de la sociedad rosarina focalizar y darle un subrayado al colectivo de la diversidad sexual, mucho más allá de quién lo encabeza.

4. ¿En tu relación con otros funcionarios municipales, sentís algún tipo de incomodidad, o una velada discriminación?

–Hasta el momento, se han logrado articulaciones y trabajos conjuntos. Pero eso no significa que no se necesite seguir trabajando. Si se entiende que los cambios culturales son procesos lentos, significa que hay que seguir trabajando. Hasta ahora no hemos tenido situaciones graves de no aceptación. Sí entiendo que por ahí hay dimensiones de problemáticas de las que damos cuenta y que no son del todo entendidas en la dimensión que tienen. Pero tampoco quisiera dejar de reconocer las alianzas que hemos tenido, que han sido muchas y variadas, porque sería imposible trabajar en forma aislada.

5. ¿Cómo se plantean el trabajo al interior de la Municipalidad para impulsar una mirada desde la diversidad sexual?

–Hay diferentes instancias, una tiene que ver con las sensibilizaciones. Otra con los trabajos concretos, en la planificación. A veces empezamos un trabajo en común y nos encontramos con obstáculos, allí los vamos trabajando. Por ahí hay espacios colectivos que empalman, como en el centro de la juventud, donde trabajamos con jóvenes y hemos incluido una mirada. Nuestro objetivo no es generar guetos, sino abrir espacios.

6. ¿Cuáles son los puntos fundamentales de tu gestión?

–Garantizar la no discriminación en todos los ámbitos. Eso se disgrega en propuestas específicas para salud, trabajo y educación. La cuestión de salud es un proceso, lo hemos comenzado con el consultorio trans, que se abrió en conjunto con el Programa Municipal de Sida. En realidad, el nombre nació para representar el espacio que atienda formalmente las terapias hormonales. Pero eso ni siquiera es el comienzo, es una iniciativa para pensar la salud con toda su complejidad.

7. ¿Mantenés tu actividad como actriz?

–En este momento eso ha quedado suspendido por el tiempo que me lleva la función pública. Pero pienso volver en cualquier momento para seguir expresándome.

8. ¿Qué te aporta tu profesión de psicóloga en esta tarea?

–Una perspectiva respecto de las subjetividades. Siempre es difícil delimitar el campo social o el colectivo con el individual. Este cruce de lo personal es político, ese cruce sutil. Creo que me brinda una aproximación mayor al sufrimiento.

9. ¿Están impulsando la ley de unión civil en Santa Fe?

–Para nosotros su aprobación significa garantizar un derecho más. Pero pensamos que la unión civil es sólo un paso más. En realidad, apelamos a tener los mismos derechos con los mismos nombres. No entendemos por qué para una pareja heterosexual es matrimonio y para una diversa sería unión civil. Y eso vale para cualquier otro derecho que las personas necesitamos.

10. ¿Cuál sería tu mayor orgullo de gestión?

–No sé si hay una situación puntual, lo que sí el haber incorporado la cuestión del trabajo, con la acción con los sindicatos que hemos iniciado el año pasado y que continuamos. Pero el logro y el objetivo mayor es que vivamos en una sociedad inclusiva, donde todos, todas y todxs seamos iguales.