FRANCIA

De todo menos buena

La ministra de Justicia, Rachida Dati, ha mantenido un hermetismo tan férreo sobre su vida privada y ha llevado con una solidez tan firme su carrera política, que las indagaciones sobre su vida personal siempre resultaron inevitables. Y cuando parecía que todo estaba ya superado, la situación empeora: convertida en madre –soltera– de Zohra desde hace unos meses y en momentos en que se rumorea su caída en desgracia ante el presidente Sarkozy (será candidata en las elecciones europeas para dejar el gobierno de manera elegante), un libro vuelve sobre ella. En Bel-Ami (un título que evoca una novela de Maupassant), los periodistas Michaël Darmon e Yves Derai tiran todos los chismes al asador y no dejan bien parada a Dati. Por empezar, dicen haber descubierto la identidad del padre de Zohra (Ali bin Fetais al Marri, fiscal general de Qatar) y que la sospecha que hubo sobre José María Aznar como padre de la criatura fue, en realidad, un infundio pergeñado por la propia Dati, para despistar. Los autores también achacan a la ministra un arribismo desenfrenado, que se traduce en una “habilidad innata para pegarse a los poderosos” y, claro, soltarlos cuando ya no sirven, como un amigo dueño de una agencia de publicidad que se convirtió en ex apenas abandonó el negocio y dejó de servirle para su promoción personal.

MEXICO

La torpeza de censurar

Ha pasado ya un año desde que la periodista Carmen Aristegui fue echada de W Radio, donde hacía el programa Hoy por hoy –uno de los más escuchados del país– sin motivos, de un día para el otro, y presumiblemente como venganza por sus denuncias contra sectores del poder. En ese espacio, Aristegui solía dar lugar a temas como el aborto, la ley de radiodifusión, la reforma electoral y el caso de Lydia Cacho (la periodista que destapó la red de pedofilia liderada por un empresario y apañada por un gobernador), y presumiblemente formen también parte del temario que desarrolle en el nuevo programa que, en estos días, está estrenando en una emisora de otro grupo informativo. Además, en marzo, su caso traspasará las fronteras, cuando el documental Voces silenciadas, en el que la realizadora Maricarmen Lara sigue el caso de censura, se estrene en Inglaterra.

UCRANIA

La chica de la trenza

La fama de la primera ministra Yulia Tymoshenko parece ir de la mano del clima europeo: la relación entre sus altísimos niveles de impopularidad y la crudeza del invierno es directamente proporcional. Precisamente por eso en estos días parece estar descansando de un enero agitadísimo, en el que estuvo a un tris de ser culpable por dejar a media Europa al borde del congelamiento, por su decisión de bloquear el suministro de gas ruso, que necesariamente debe atravesar Ucrania, a menos que Putin acordara con ella un precio privilegiado. Nadie podría negar que Tymoshenko –a quien se bautizó la “Juana de Arco de la Revolución Naranja” en 2004–, que ocupa por segunda vez el cargo, conoce el negocio que le valió ser la mujer más odiada del continente durante un par de semanas: años antes de dedicarse a la política, se convirtió en una de las personas más ricas de su país... como empresaria de la industria del gas.