una voz muere
gesta en el acto mismo su silencio
que no será un minuto
irrevocable
gesta en el acto el parto de las voces que la llaman
y la cantan
maduras y desoladas de su fuente

una voz muere
sin retórica en el luto
quedan preñadas de su muerte las hijas
voces
en la plaza que canta a la luna
tucumana la voz
en el exilio en que nos deja
como una amorosa lección
de la intemperie

una voz muere
sin misterio
deja su cauce natural en el río
de voces que la llaman
y la despiden con bombos y claveles
de la orfandad que siembra
la voz
en su maternidad más libertaria

una voz muere
como mueren las voces
sin estridencias
sin fijar sin detener
el corazón y sus desembocaduras
en la patria que somos hoy
las voces que la llaman

una voz muere
en su ley
en movimiento muere
en el aire desprevenido
mudo el aire
a no ser por la voz que se entrega
sin cuerpo
en la memoria
de las voces que lloran y la llaman
trastrocando su pausa femenina
en voces
que vendrán o que han callado

Buenos Aires, Argentina, 4 de octubre de 2009