Vie 09.04.2010
las12

Diez preguntas a hilda bernard*

› Por Clarisa Ercolano

por Clarisa Ercolano

1)¿Cuánta similitud hay entre ficción y realidad en la última película en la que acaba de participar?

–Más que similitudes, hay un correlato total de cómo se toma la inseguridad en estos momentos. Todo el mundo tiene miedo y a veces todo se sale de cauce. En Vecinos –de Rodolfo Durán–, los consorcistas terminan manipulando armas que ni siquiera saben manejar. La gente se arma, no confía en las fuerzas de seguridad, tiene miedo de todos y de todo, no sabe si el 911 le sirve o no le sirve. Creo que todo eso nada tiene de ficticio, hace dos días mi hermana me llamó para decirme que no salga más a pasear con el perro... Cuando era chica, los padres nos decían, “si pasa algo avisale al vigilante de la esquina”. Ahora los chicos se escapan de la policía y le tienen miedo.

2)El planteo escénico pasa por la convivencia de dos mundos distintos en poco espacio. ¿Le parece una elección acertada?

–Sí, habla de ocupas y vecinos de esos que viven toda una vida en el barrio. Eso también pasa afuera del cine, todo el tiempo. La gente vive sin saber a quien tiene cerca. En mi edificio, por necesidad, hay propietarios que alquilan de modo temporario y nadie entonces conoce a sus vecinos, nadie habla, los departamentos se convierten en hostels, nadie sabe y nadie cuida de nadie. Nos dejamos de mirar entre nosotros mismos.

3)¿Somos responsables de lo que pasa fuera de nuestro casillero?

–Sí, totalmente, es el no te metás, el no me importa; casi constante. Y nadie nos ampara. Si no le damos trabajo a un hombre o a una mujer por tener más de 40 años, lo descartamos, creemos que es inservible, si los chicos no se educan, no podemos esperar nada bueno. Mi nieto tiene 36 años, estudió y por tener más de 35 no le dan trabajo... Es una vergüenza que se piense que a los 40 años una persona ya no sirve para nada.

4)¿La falta de acceso a necesidades básicas, es para usted un detonante?

–Es una verdadera bomba de tiempo. Todo se pone cada vez más violento, ya no importa el barrio donde se viva. Una persona sin nada que perder nunca se sabe cómo reacciona.

5)Dice que no le molesta hacer de vieja porque lo es. ¿Cómo hace para no caer en la carrera desmedida por la juventud?

–Es horrible cuando una mujer lucha contra la edad abusivamente. Yo ahora voy a hacer de una mujer de 94 años, o sea, un personaje más grande que yo. La edad es algo mental, es caminar, estar derecha, activa. No llenarse de cirugías y basta de decir que lo exige el medio, no hay que dejar que eso pese en nuestras decisiones. Yo en junio recibo el premio María Herrero a la trayectoria, arranqué a los 21 y no es un peso todo el tiempo que pasó, es una alegría enorme.

6)¿Qué cambió en los personajes femeninos de teatro o televisión desde que arrancó su carrera?

–Ahora las mujeres de novela o de teatro son más autónomas, más independientes, no esperan, o no tanto, a un único amor toda la vida que venga y las saque de la pobreza y el abandono.

7)¿Y cómo ve el mundo de la actuación?

–Hay muchas mujeres de carrera y con talento, como siempre. Pero también escucho muchas chicas en televisión que dicen “yo quiero ser actriz”. Actuar requiere prepararse, estudiar y comprometerse. Al talento hay que saber desarrollarlo.

8)¿Qué papel le gustó más interpretar y cuál querría hacer?

–La mendiga Amanda de Celeste y Celeste siempre Celeste. Era una mendiga del Tigre que bailaba y hablaba con un perro que no existía, una bailarina rusa venida a menos, pero que no se sacaba jamás las zapatillas de baile. Prefiero los papeles fuertes, no digo dramáticos, pero fuertes. Siempre hice de mala por la cara... Pero me quedé con ganas de interpretar a Cándida, de Bernard Shaw, y ya no me da la edad... Ahora estoy preparando un monólogo basado en Más liviano que el aire, de Federico Jeanmaire.

9)¿Cuándo decidió que actuar sería su vida?

–Yo estaba en la secundaria y pedí ser actriz. Mis padres eran muy cabeza abierta y me dijeron que sí, yo para maestra no servía ni me gustaba. Desde muy pequeña me escondía detrás de los sillones a decir versitos, gané un concurso en el Cervantes y no paré nunca más.

10)¿Qué lugar se les da a las mujeres mayores en la actuación actualmente?

–En el teatro, mucho más que en la televisión. El otro día hablábamos con Lidia Lamaison y decíamos que en la tv de hoy no hay bisabuelas ni abuelas de más de 60 años. Algo que en las familias de no ficción, no es así. El lugar que se nos da a las mujeres de mi edad, que seguimos activas y con ganas, es cada vez menor.


* Hilda Bernard es actriz. Nació en Puerto Deseado y desde que se instaló junto a su familia en Capital, participó en más de 20 películas del cine nacional y extranjero e incontables series y telenovelas como Cama Adentro, Rosa de Lejos y Mujeres por la identidad. En Vecinos, que se estrena el 15 de abril en el Gaumont, hace el papel de una madre severa dentro de una trama que se encuadra en el género de comedia negra y combina lo realista y lo absurdo.

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