1. ¿De qué trata su última obra, Viaje de invierno?

Tomando como punto de partida el ciclo de canciones con textos de Wilhelm Müller y música de Franz Schubert, Winterreise, el espectáculo se centra sobre la figura de un hombre –el viajero– que decide emprender un viaje hacia lo desconocido, el futuro, los deseos, la revolución y la muerte. Viaje de invierno ofrece un repertorio que va de Händel a Silvio Rodríguez pasando por Jacques Brel, Boris Vian, el mismísimo Schubert, Paco Ibáñez, The Tiger Lillies, Chico Buarque, Celedonio Flores, Andrew Lloyd Webber, Homero Manzi, Pablo Milanés y Stephen Sondheim, entre otros.

2. ¿Cuánto de su recorrido personal y como artista están cruzados por este trabajo?

La manera en que yo encaro cada uno de los trabajos es mi recorrido personal y artístico. No entiendo otra manera de trabajar que ser en cada obra el presente de lo que soy como persona y como artista. No puedo pensar mi vida sin mi trabajo. No dejo nada afuera. Me brindo entero al trabajo y a la creación: todo tiene que estar atravesado por esta pasión de hacer que es –siempre, por suerte– mi presente.

3. Viaje... conjuga música, textos, poesía e invitados sorpresa. ¿El cruce de géneros es su niño mimado?

Creo que el límite de los géneros (en todos los aspectos) es parte del pasado. Ya no hay cruce. No debería entenderse como cruce, ya que no hay géneros. La expresión artística no debería conocer límites.

4. En el ambiente artístico lo definen como un tipo generoso, por su permanente colaboración con artistas emergentes y una saludable convivencia con actores de prestigio. ¿Usted cómo se definiría?

Me provoca un enorme orgullo sentirme querido por la gente que admiro y respeto. Y nada me provoca mayor placer que hacer por los que empiezan todo lo posible en ayudarlos. Creo que en esas dos actividades se resume mi espíritu: unir a las personas, entrar en comunión, vivir en comunidad, ampliar los horizontes. Tareas del artista. Todas un poco olvidadas por la supremacía del ego.

5. ¿Sus alumnos de dramaturgia se atreven a cuestionarle la diversidad de su trabajo? Ya sabe, eso de “el que mucho abarca...”

Mis alumnos no me cuestionan, tal vez sea esta pregunta y quien la formula el que me lo está cuestionando. Y contesto a quien pregunta, no a mis alumnos: yo no abarco. Yo trabajo. Mucho.

6. ¿Qué es de su vida cuando no actúa, enseña, dirige, canta o traduce textos?

Miro tele. Mucha tele. Y de aire. Sí: me intoxico de televisión. Y leo. Mucho libro. De todo leo. Sí: me intoxico de literatura. Y como. Mucho. Pero trato de no intoxicarme.

7. ¿Cómo vivió la experiencia del debate que se abrió en torno de la ley de matrimonio igualitario? ¿Podría dar su opinión?

Con una enorme felicidad. Pensé en lo que yo tuve que padecer en mi adolescencia cuando desperté (un tanto salvajemente, debo decir con orgullo) a la vida sexual. Lo que me costaba poder hablar no sólo con mi familia sino con mis compañeros de colegio (yo iba al Nacional Buenos Aires y esos eran los años del gobierno militar, entré a los claustros de El Colegio en 1978... así que: qué época para ser puto, ¡eh!) acerca de lo que me daba placer, acerca de aquello que me gustaba. Profunda emoción sentir que este derecho se consiguió y espero que se pueda ir por más. No sólo en cuanto a las minorías, sino también la discusión acerca de la ley de aborto (creo que es un tema que no puede seguir esperando, más allá de la complicidad del Gobierno y la Iglesia en este silencio aún no negociable).

8. ¿Qué visión tiene sobre la TV de aire actual?

Miro tele. Me divierte la tele. Me gusta la tele.

9. ¿Qué animal mitológico le gustaría ser en otra vida?

Una erinia: en la mitología griega, las erinias (erínein, “perseguir”) eran personificaciones femeninas de la venganza, que perseguían a los culpables de ciertos crímenes.

10. Si mañana asumiera como funcionario del área de Cultura, ¿qué medidas tomaría?

Arrancaría de raíz la idea de que la cultura tiene que ser sí o sí redituable en términos económicos (asociar cultura con turismo como lo viene haciendo el gobierno de Macri en la ciudad es la evidencia mayor de esta aberración en el pensamiento) e invertiría un enorme, inmenso, pantagruélico presupuesto demostrando el poder transformador que puede tener la cultura. Invertiría y no esperaría que vuelva dinero, claro que no, sino que bienvendría una enorme revolución de pensamiento.

* Actor, autor, director, régisseur y cantante. Participó, con sus propios espectáculos y junto al grupo El Periférico de Objetos, en más de sesenta festivales internacionales. Ganador de numerosos premios nacionales y primer artista del medio teatral argentino seleccionado para la beca de la Akademie Schloss Solitude, de Alemania. Sus piezas fueron traducidas al francés, italiano, inglés y alemán. Viaje de invierno. Un espectáculo musical de Alejandro Tantanian & Diego Penelas, va todos los viernes a las 23.15, en el Teatro Metropolitan. Corrientes 1343.