› Por Irupe Tentorio
–Elijo las “Puertas del Olimpo”. Esta canción tiene una sonoridad que me identifica en este momento. Además comparto autoría con Lisandro Aristimuño. También destaco su poética: “la analogía de los dioses en decadencia entre ruinas, que no supieron ver su paraíso”. Sí, sin dudas, me cierra poéticamente.
–En principio sus coros en la canción “Caracoles”. Luego ella está presente en varios temas como, por ejemplo, en “Futuro perfecto”, “Compromiso”, “Libre amor” y “Una radiante”. Claro que en el disco hay otras canciones que son más oscuras y que nada tiene que ver con el sentimiento de una madre hacia su hija, pero que son parte de mi vida.
–Muchísimas. El tratamiento de las voces, las armonías vocales, los invitados, los “aires” folclóricos en algunas canciones y las temáticas de las mismas. En fin, es un nuevo disco, es diferente al menos para mí.
–Allá por los ’80 en un pub por Palermo Viejo y con apenas 17 años. Subí al escenario obligada por mi amigo Luis Manzione (sobrino nieto de Homero Manzi). Canté “Rocky Racoon” de Los Beatles. Sabía toda la letra y los acordes en la guitarra. Fue por esto que me animé... ya hace treinta años.
–Siempre mechando temas nuevos y viejos y también respeto los requisitos del lugar donde me presento. Este año que pasó reinterpretamos muchas canciones en versión “Popclórica”. Este es un acertado neologismo auto inventado para agregar el legüero y el cajón flamenco a la falta de espacio de algunos lugares habilitados para tocar en vivo, que evitan tocar con batería. Cuando hago ciclos como el que llevaré a cabo hoy y el próximo viernes, me adapto a las vacaciones de mis músicos. Digamos, me presento con los músicos de mi banda que puedan acompañarme. Si hay show y me siento capaz de hacerlo le doy para delante. Lo imprescindible es la voz. Después está “el vestido sonoro” con que se viste cada canción en ciertas situaciones. Claro está que prefiero que me acompañe mi banda completa. Pero no me pone nerviosa salir al ruedo más despojada, especialmente en verano cuando los muchachos se van de gira por las rutas Argentinas.
–¡Tengo muchísimas!, cientos de recuerdo, viajes, recitales, andanzas, diferentes escenarios, limusinas, helicópteros, atajadas de micrófonos al aires. Algunas buenísimas y otras sumamente olvidables. Las que recuerdo con mucho cariño son aquellas noches en donde hemos terminado cantando en cualquier escenario desconocido de algún barrio de las ciudades de Nueva York, San Pablo o Medellín; siempre después de sus shows. La energía de Charly continuaba tan desbordante que sus noches no tenían fin. Fue la época de las mil y una noche y las inteligentes canciones de Charly.
–Muchos de Los Beatles. Alguno de Ella Fitzerald. Kamikaze de Spinetta. Algún que otro disco de Led Zeppelin (para cuando necesite salir a pescar y necesite un extra brut), que también podría ser AC/DC. Piano clásico para la noche, Schumann. También alguito de folclore como Mercedes Sosa y para rematar Troilo y Grela, el tango no puede faltar. Soy muy ecléctica. Ese sería mi combo.
–Muy pocas. Sólo las veo de manera latente. Veo la luz y los encuadres. Mis fotos son inexistentes para estos días que corren, en donde existe una saturación de imágenes. Para mí –en este momento– lo más artístico es el vacío.
–No tengo una rutina diaria. Lo que me ocurre siempre es que debo tener algunos elementos cerca como, por ejemplo, la guitarra, el grabador, un cuaderno y marcador. Que generalmente ocurre cuando estoy de gira o cuando mi hija está con su padre o en el colegio. Pero si de elegir un momento del día se trata, elijo la mañana... a la noche me duermo. Soy absolutamente diurna.
–Generalmente no vaticino futuro; sólo proyecto algunos proyectos inmediatos. “Será lo que tenga que ser”, como dice la canción “Futuro perfecto”. Pero, seguramente, ensayaré con mi vida para la presentación oficial de este disco que será en el mes de abril. Me gustaría mucho tocar por el interior del país. Viajar con mi banda, presentar este nuevo disco por diferentes rincones del país y por qué no en el exterior. Claro está que también trabajaré en nuevas canciones y así continuar esta hermosa vida musical que me toca vivir.
*Hilda Lizarazu es cantante y compositora. Destacada por su participación en Los Twist y siendo corista en la banda de Charly García. Construyó una larga carrera junto a Tito Losavio en el grupo Man Ray siendo vocalista del mismo. Después de la separación, hizo una pausa en su trayectoria, se fue a vivir a Córdoba y fue madre, retomando su carrera recién a mediados del 2002. Recientemente acaba de sacar su cuarto disco como solista, Futuro perfecto. Se presenta en vivo el viernes 7 y 13 de enero a las 22 en el Club de Jazz Boris, Gorriti 5568. www.lizarazu.com.ar
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