MONDO FISHION
› Por Victoria Lescano
Directora de arte y diseñadora de vestuario yugoslava, radicada en la Argentina hace veinte años, Evelyn Bendjeskov ideó el proyecto Gualicho Fieltro Patagonia, que admite realizaciones para la indumentaria y el interiorismo y que fue seleccionado por el Centro Metropolitano de Diseño para el Proyecto IncuBA.
Creadora de La Escuela de Artes Aplicadas, Bendjeskov se refiere al abordaje y las posibilidades del fieltro y al hechizo que ese material generó en su trabajo: “El fieltro es una técnica milenaria que nació con los primeros hombres productivos en el centro de Asia y hoy recorre y fascina el mundo entero tanto con sus variadas aplicaciones en diferentes rubros del diseño contemporáneo como en el arte. Mi trabajo con lana viene de larga data, se inició en los ‘80 cuando elegí trabajar, como tesis de bachillerato, con vellón de lana combinando las técnicas de fieltro y telar. Aclaro que es una técnica procedente de mis regiones de origen, ex Yugoslavia y Hungría. Muchos años después de esta corta incursión en el tema, a principios del 2000, me volqué definitivamente a investigar el tema. Ya había deambulado investigando el reciclado de materiales de todo tipo: en 1990 focalicé en reciclado y moldeado de papel, metal y plástico generando diferentes expresiones plásticas aplicadas a vestimenta, trajes de uso escénico y/o indumentaria en el ámbito de la moda de vanguardia que respondiera al concepto de chic-shock, siempre con destino efímero y con fecha de vencimiento. Mi trabajo en Dirección de Arte y Diseño de Vestuario para espectáculos me llevó a viajar y conocer todo el país y gran parte del continente. Una de las regiones que visité con más frecuencia fue la Patagonia: allí encontré la lana, el material que había abandonado a principios de la década de los ‘80. Y en 2003, empecé a profundizar en el tema fieltro. Los primeros experimentos fueron muy complicados puesto que no había con quién aprender, claro, no era una técnica de estas tierras, me costaba dar con lana de buena calidad y preparada para ser afieltrada. Más del ‘80 por ciento de este material sale de la Argentina en los barcos y sin ningún valor agregado. Quise adquirir un par de decenas de kilos de lana merino para experimentar y resulto una misión casi imposible. Hasta que hace un par de años me acerqué al INTI y al programa de diseño dirigido por Raquel Ariza y me encontré con una maravillosa coincidencia, hubo búsquedas paralelas a las mías. Era la primera afirmación de que el material y técnica que había elegido eran de gran interés y marcaban nuevas tendencias en la cadena de valor tanto del sector lanero como el sector textil. Surgió una catarata de ideas y posibilidades y yo sumé mis años de diseñadora de indumentaria y textil, docente, diseñadora de vestuario y me puse a amasar lana”.
–En la actualidad el fieltro se construye y amasa manualmente. En estos años de investigación desarrollé la forma de mecanizar e industrializar estos procesos. Esta innovación permite pensar en una producción en gran escala para la exportación y aquí radica uno de los fundamentos de porqué IncuBA. En los principales países desarrollados del mundo el fieltro ocupa un importante lugar en diferentes rubros del diseño y responde a los nuevos parámetros de consumo vinculados con la conciencia ambiental, sustentabilidad, reglas de fair-trade y en general a los valores de eco-modernidad.
–Como material y técnica, el fieltro ofrece una gran versatilidad de aplicaciones. Estas oscilan desde florcitas en un prendedor hasta revestimiento de paredes a pisos. De aspecto desconcertante, por estar moldeadas en una sola pieza sin unión alguna, y de aspecto atractivo por la variedad de colores y texturas que incitan al tacto, las piezas de fieltro las considero irresistibles en cualquiera de sus aplicaciones. El eje principal de aplicaciones que estoy desarrollando en el contexto del emprendimiento IncuBA 2011 está orientado a los aspectos industriales del fieltro. Gualicho Fieltro Patagonia está encarando la producción de material prefabricado en una interesante gama de diseños en forma de paño que se prestará a múltiples formas de aplicación en arquitectura, diseño de interiores, decoración, mobiliario, accesorios en general, indumentaria, packaging y contención de delicados equipos electrónicos, dirección de arte, escenografía y vestuario. De este modo mi emprendimiento, con el apoyo que supone estar en IncuBA, se propone realizar un importante aporte en la cadena de valor de producción textil y promover el posicionamiento del fieltro y su uso en Argentina y el exterior. En los talleres de Centro de Artes Aplicadas y Diseño, la producción tiene un perfil más tendiente a la investigación y la exploración de nuevos formatos de expresión con este material. Los trabajos que se realizan en los talleres tienen un fuerte carácter de expresión artística y buscan generar nuevos patrones estéticos y conceptuales.
–Sí, hay un método propio y que surgió después de muchos años de investigación y constante ensayo y error. El fieltro industrial existe pero carece de diseño en su formato de paño plano. Lo que estoy logrando es dar a este noble material formato industrial con diseño con la posibilidad de generar un infinito abanico de atractivos patrones, texturas y colores sin que se pierda el toque humano de lo artesanal.
–Cuando en 2009, las Naciones Unidas declararon el Año Internacional de las Fibras Naturales, los fieltristas de todo el mundo, convocados por dos artistas y diseñadoras, Cynthia Reynolds, noruega, y Elis Vermeulen, holandesa, expusieron resultados de su convocatoria tanto de forma física como en el sitio virtual de la FeltUnited. (www.feltunited.com). Desde el Centro de Artes Aplicadas y Diseño dedicamos para este evento, con fecha en la primera semana de octubre, dos meses de trabajo grupal en el cual volcamos todo lo que se aprendió en los talleres. Se realizó un mural de imponentes dimensiones y se expuso en el frente del edificio. Las directoras de FeltUnited eligieron mi mural y yo propuse traer el Día Internacional del Fieltro a Argentina. Considero que no es un proyecto descabellado –y ya en el sentido más literal– ya que Argentina es el segundo proveedor de lana del mundo, tiene una larga tradición lanera y notoria presencia e interés en el escenario internacional del mundo textil y del diseño.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux