Vie 18.02.2011
las12

DIEZ PREGUNTAS A JORGE PALANT *

Solo entre mujeres

› Por Clarisa Ercolano

1)¿Cómo llegó a Entre mujeres solas y cómo ensambló las dos obras que la componen?

–Buscaba un título que unificara las dos obras que componían el espectáculo: Griselda en la cuerda y Al pasar por un cuartel. Como ambas son obras para dos actrices, me surgió el título Entre mujeres hasta que, digamos de golpe, se le sumó solas. Rápidamente el título quedó tomado por la novela de Cesare Pavese que lleva ese nombre, cosa que me alegró.

2) ¿De qué manera conviven el psicoanalista, el director y el dramaturgo?

–Como pueden.

3) ¿Como hombre entiende o representa de otro modo a las mujeres?

–Puedo decir que las entiendo o las represento en mis personajes o en mis obras. No sé si es otro modo, es mi modo en todo caso.

4) ¿Por qué hay tantas mujeres solas?

–No sé si es tan así, pero, si fuera así, ¿habría un solo motivo? Cuarenta o cincuenta años atrás se podría pensar en la viudez. En tiempos actuales, en decisiones. No siempre de ellas. La muerte simbólica que amenaza y suele suceder en una separación no genera una viuda, salvo en circunstancias de duelo patológico (El llanto del ídolo, la película de Lindsay Anderson). En el teatro, la soledad conquistada de las mujeres a partir de las decisiones que toman adquiere relevancia en la obra de Ibsen. Aunque a Strindberg le disgustara, y mucho: él elegía subrayar la maldad de las mujeres... El psicoanálisis tiene qué decir cuando de asumir los propios deseos se trata y la fuerza del movimiento feminista tiene su lugar en el logro de esa conquista.

5) ¿Cuánto de mandato social refleja en sus piezas?

–Si de reflejar se trata, creo que poco. Salvo que se entienda “mandato social” como lo que puede leerse más allá de lo manifiesto de un discurso. Es una cuestión de escritura, pero también de lectura. O, mejor dicho, de esa segunda lectura que es la del espectador. La noche del estreno de Las visitas un escritor asesinado durante la última dictadura me dijo, casi como al pasar: “En la obra hay una interesante reflexión sobre el poder”. Más interesante todavía es que yo no lo hubiera pensado a la hora de escribirla.

6) ¿Qué lugar ocupan las mujeres en su composición?

–Un lugar muy central, ya que me resulta difícil encontrar alguna de mis obras en la que no haya un papel femenino protagónico.

7) Es autor, pero no dirige todo lo que escribe. ¿Hay un porqué?

–Creo que puedo dirigir, pero no soy director teatral. Carezco de cierto dominio del espacio en el que inscribir el imaginario que el texto pueda provocarme. Podría decirlo también al revés: carezco del imaginario que el texto puede provocar, esa cierta manera de apoderarse del escenario para poner en imágenes lo que el texto dice o no dice.

8) Además de solas, las mujeres de sus obras ¿también están al borde?

–Siempre están al borde. Es el único lugar desde el que me ofrecen alguna consistencia dramática, el único lugar desde el que me despiertan un interés estético. El desafiante juego con la muerte en Griselda..., el movimiento de dignidad que empuja a La Criada de Al pasar... a una cotidianidad sin respaldo, el borde de locura por el que transita todo el tiempo La Señora en Al pasar...

9) ¿Qué es la soledad para usted?

–Una conquista. O una condena.

10) ¿Qué piensa estrenar próximamente?

–En cuanto a estrenos próximos, Enrique Dacal va a estrenar una obra mía que se llama Veinte años después. Es una variante del tema de Judith, la heroína bíblica, pasada por la interpretación que hace Freud de la “Judith” de Hebbel en su texto El tabú de la virginidad. Para Freud el crimen de Judith es una venganza por haber gozado en su sacrificial entrega a Holofernes. La última dictadura sembró los campos de miniaturas infatuadas de aquél, y alguna Judith, veinte años después, se ve confrontada al dilema de la venganza o la espera de justicia. Lejos del recorrido de Portero de noche o de La muerte y la doncella, más cerca, quizá, de Paso de dos, la obra de Pavlovsky, aun cuando hay más de un detalle que las diferencia.

* Director, dramaturgo y psicoanalista. Acaba de poner en cartel Entre mujeres solas, un ensamble de narraciones donde se cruzan una mujer de la alta burguesía venida a menos, una empleada que les hace eco a sus fantasías y un coronel encerrado en el enigma de una vida a punto de desmoronarse junto a una artista de varieté que parece no haber encontrado su lugar en el mundo. Para Elisa, Réquiem y Después del crimen son otras de las obras de su frondosa trayectoria.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux