Las licencias por maternidad y paternidad contempladas hoy en la legislación argentina son terriblemente escasas, tanto para las madres como para los padres. La Ley de Contrato de Trabajo (Nº 20.744) establece en los artículos correspondientes noventa días para la madre (45 antes del parto y 45 después) y solamente dos para el padre. Este esquema deja a las familias en una situación de absoluta desestructuración cuando se encuentran con que deben dejar al bebé, con menos de dos meses de vida, al cuidado de personas que no son de su ámbito familiar directo durante muchas horas del día.

Las consecuencias de esta separación temprana son negativas para todos: las madres deben reincorporarse a sus tareas sin haber podido restablecerse por completo de las derivaciones físicas y psicológicas que el proceso de embarazo/parto/nacimiento tienen para ellas con la lactancia (en los casos en que se concrete) todavía no estabilizada ni plenamente instalada y las molestias que esta situación conlleva, con una carga de estrés y culpa muy grande por tener que dejar a su hijo/hija tan pequeño/a durante tantas horas, con el cansancio que implica la atención de un bebé y con la imposibilidad de afianzar el vínculo de apego que tantos beneficios físicos y emocionales tiene para el niño/niña en el presente y a futuro.

El padre (o compañero/a de crianza) se ve completamente desplazado de la nueva situación familiar, ya que prácticamente no tiene posibilidad de compartir este proceso novedoso más allá que en las horas libres que le deje su jornada laboral y el niño/niña repentinamente es alejado de su entorno, de sus referentes más cercanos, de su fuente primaria de alimentación, del cobijo que implica para una criatura tan pequeña su hogar y los brazos maternales.

Por estos motivos, consideramos que toda mujer que elija ser madre debe ser amparada por el Estado, que tiene la responsabilidad de reducir las dificultades para que ellas puedan continuar –con el menor costo posible– con su desarrollo laboral, sin por ello ir en detrimento del derecho que tienen los niños/niñas de ser cuidados por sus padres y madres, permitiéndoles conciliar las responsabilidades familiares y laborales.

Entonces, pedimos que se sancione, a nivel nacional, en los ámbitos públicos y privados, una ley que contemple una licencia por maternidad de 210 días (30 antes del parto y 180 después), una licencia por paternidad de 20 días (5 antes del parto y 15 después) y que se consideren los casos particulares de parejas homoparentales, monoparentales, adopciones, partos múltiples, abortos cercanos a la fecha de parto, muerte del bebé y otras situaciones que en la actualidad no están legisladas.

Creemos sinceramente que una mejor sociedad se forma sobre la base de un mejor cuidado de nuestros niños y niñas.

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El sábado 7 de mayo, a las 15 horas, en la Plaza Sicilia (Sarmiento y Libertador) se va a realizar un encuentro por un postnatal de seis meses para toda la Argentina.